El submarino de la Armada Española Tramontana se despedirá hoy de Melilla para regresar a su base, en Cartagena. Antes de su partida tras esta escala de descanso de la tripulación, el capitán de corbeta Óscar Lázaro, comandante del submarino, fue recibido ayer por el presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, junto al comandante naval de Melilla y capitán de navío de la Armada Antonio Mínguez. Tras un breve encuentro y un intercambio de obsequios con el mandatario local, el capitán explicó que la estancia del submarino en Melilla ha permitido dar descanso a la dotación, formada por 65 personas, después de haber realizado una misión de unos 25 días, algo más de lo que suele ser habitual, que son periodos de entre 15 y 20 días.
Esta escala, además, ha servido para posibilitar la presencia de la Armada en Melilla, señaló el capitán Lázaro. Un día antes de la partida del submarino, avanzó que irán directamente a su base, donde desde la próxima semana empezarán un periodo de mantenimiento de la embarcación.
De esta manera, empezará la cuenta atrás para la operación de la OTAN que desarrollará el Tramontana en el segundo semestre para la lucha contra el terrorismo y actividades ilegales que se realizan en el Mediterráneo. Una operación que se une a las tareas de mantenimiento que suele desarrollar cada tres meses, además de actividades de adiestramiento y misiones de vigilancia marítima de los espacios de soberanía nacional, entre otras.
Submarino nuevo en 2022
Según explicó el capitán, en el segundo semestre de 2022 la Armada recibirá nuevos submarinos E70 que se están fabricando en Cartagena. A principios del próximo año está previsto que se pongan a flote para realizar las pruebas de puerto y de mar antes de la entrega a la Armada.
