La consejera de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad, Elena Fernández Treviño, considera que las cifras que está registrando la pandemia del coronavirus “no son nada halagüeñas” ni colocan “en una situación esperanzadora” de cara al inicio del próximo curso escolar, para el que su departamento está trabajando conjuntamente con la Dirección Provincial del Ministerio de Educación.
A preguntas de los periodistas, Treviño, ha apuntado, no obstante, que “todavía es pronto” para evaluar en estos momentos si existe o no “un riesgo alto” para comenzar el curso con un sistema de semipresencialidad.
Con las cifras actuales, según la consejera, se podría iniciar el curso en septiembre con un sistema combinado y medidas de seguridad, que consiste, según la planificación que ha hecho la Dirección Provincial del Ministerio de Educación, en hacer dos turnos de mañana para reducir el número de alumnos en clase, dadas las elevadas ratios que sufre Melilla.
Aulas matinales
Mediante este sistema, se crearían unas aulas matinales en las que podrían quedarse los alumnos cuyos padres no pudieran recogerlos a la salida de clase, facilitando así la conciliación de la vida laboral y familiar.
Para ello, la Ciudad Autónoma ya anunció su intención de aumentar a casi el doble el número de técnicos de Educación Infantil que contrata en cada curso escolar, pasando de los 65 habituales a 120, de manera que cada centro educativo de Melilla pueda disponer de estas aulas donde puedan quedarse los alumnos a la entrada o la salida del colegio.
Por ahora, ha señalado la consejera, la administración debe ir adaptándose a la situación que va marcando el virus y acoplando las medidas de seguridad que sean necesarias, algo que ya se está haciendo y, de hecho, ha afirmado que “si el escenario se pone peor, hay un plan B para pensar en otro tipo de situaciones y otro tipo de medidas”.
En cualquier caso, ha dicho entender la preocupación que exponen al respecto el profesorado, los padres y la ciudadanía en general, motivada por el hecho de tener que empezar el curso “en una circunstancia de incertidumbre”, algo que “no le gusta a nadie”.
Reunión con los técnicos de Educación Infantil
Por ello, ha anunciado que en los próximos días se va a reunir con el colectivo de los técnicos de Educación Infantil, que le han solicitado un encuentro, de manera que la consejera podrá escuchar y atender sus demandas y preocupaciones, además de “aclarar algunas cuestiones y empezar el curso de manera segura”.
La Consejería de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad apoyará, para lograr ese objetivo, al Ministerio de Educación con todas las medidas de seguridad que pueda “y más”, entre ellas descargar las altas ratios con la creación de las aulas matinales y la búsqueda de otros espacios para derivar a una parte del alumnado, además de un refuerzo de la limpieza y desinfección.
Treviño ha dicho que el Ministerio lleva meses trabajando en el diseño de los centros para lograr esa disminución de las ratios de alumnos por aula y le consta que ya lo tienen planificado, por lo que se ha mostrado convencida de que se podrá llevar a cabo en los propios centros o, en los casos donde no sea posible, buscando edificios anexos. En ello emplearán todo el mes de agosto, según ha avanzado la consejera.
Facilitar la conciliación, una de las prioridades
Elena Fernández Treviño también ha mostrado la intención de su departamento de apoyar a las familias en cuanto a la conciliación de la vida laboral y familiar, habilitando “recursos extraordinarios” para afrontar “una de las grandes cuestiones que se ha planteado en esta pandemia” y que ha evidenciado una brecha que sufren, sobre todo, las mujeres.
En palabras de Treviño, la pandemia del coronavirus ha incrementado esa desigualdad en materia de conciliación y es una prioridad de su consejería establecer “sea como sea” servicios que ayuden en ese sentido para que ninguna familia se quede sin opciones de trabajar para atender sus obligaciones laborales, “sobre todo en esta época de crisis”.
De hecho, ha revelado que en marzo, la Consejería de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad tuvo que interrumpir por la pandemia un servicio de conciliación que tenía previsto poner en marcha, y que el próximo curso “será muy necesario”, de ahí su intención de destinar a ello parte del dinero que llegará a Melilla de los fondos no reembolsables.
Esa será una de las prioridades en las que su área va a trabajar, pero también otras de otro tipo, como tecnológicas, de recursos humanos o de búsqueda de otros establecimientos que sean necesarios para reducir las altas ratios, ya que “la educación está en un momento complicado y necesita un grado de atención, de cuidado y de inversión especial”.
Al hilo, ha indicado que la pandemia también ha evidenciado la brecha digital, que en Melilla “es flagrante y realmente preocupante” y ante las que las administraciones públicas deben tener “capacidad de reacción” buscando soluciones “y no pararse en la desolación”.
