El PSOE se acerca a Cs, o lo que es lo mismo, se distancia de Podemos. Sánchez anunció el pasado martes que ahora no es momento para subidas impositivas, y que las subidas vendrán cuando recuperemos nuestros niveles de PIB y empleo previos a la pandemia, allá por el 2023. Podemos recuerda que eso no es lo que se firmó en el gobierno de coalición, y que los ingresos tienen que aumentar vía impuestos a los más ricos. Confiar en las palabras de Pedro Sánchez, una persona para la que el ayer no existe, y cuya palabra no vale nada, es imposible, pero teniendo en cuenta que subir impuestos ahora equivale a pegarse un tiro en la sien, habrá que confiar. Es una buena noticia que de momento no se esté pensando en subir los impuestos, pero mejores noticias serían que los bajasen y se centrasen en recortar gastos. Es más, sin una política seria y comprometida a recortar el gasto público no se irá a ninguno sitio, el déficit seguirá incrementándose año tras año, y acabaremos como Japón, es decir, dedicando más del 20% de su presupuesto anual a pagar los intereses de su deuda. No se puede buscar equilibrar las cuentas siempre por el lado de los ingresos, porque, además de por otros muchos motivos, las proyecciones de ingresos siempre son estimaciones (malas estimaciones), mientras que los gastos sí que se cumplen.
España ya es el país de Europa con desempleo más alto, 15.6%, superando incluso a Grecia y duplicando la tasa de desempleo media de la zona euro. En cualquier país serio los esfuerzos se centrarían en corregir esto mediante la flexibilización del mercado laboral, pero no esperen eso de este ejecutivo, y menos aún del presidente, que está muy ocupado siendo probablemente el único presidente que se va de vacaciones con todo lo que está cayendo ahora mismo. Ahorren lo más que puedan y abróchense el cinturón, porque si se vuelve a cerrar el país a cal y canto, tardaremos varias legislaturas en recuperar nuestro nivel de renta precoronavirus.
