El hombre que fue apuñalado por un menor extranjero no acompañado en el Rastro el sábado por la noche “está debatiéndose entre la vida y la muerte”. Así lo aseguró ayer su hermana, que informó de que la agresión con arma blanca le afectó al pulmón y ha tenido que ser operado.
Según la familia de la víctima, ésta regresaba de la casa de su suegra cuando fue asaltado por el menor, que le quería robar el móvil y, de hecho, al final terminó logrando su objetivo. Los familiares lamentaron ayer lo sucedido en las redes sociales, donde consideraron una injusticia que ocurran estas cosas en Melilla por parte de personas que no son de la ciudad.
Por ello, reclamaron al Gobierno local, encargado de tutela de los menores extranjeros no acompañados acogidos en los centros de protección, que tome medidas e impida que hechos como este se repitan. “Es un simple trabajador, por tener un móvil en las manos le iban a quitar la vida. Pido a los gobiernos que tomen medidas”, dijo la hermana del hombre apuñalado, que es padre de cinco hijos y espera un sexto, ya que su mujer está embarazada.
La familia también quiso agradecer a la Policía la ayuda que ofreció al hombre tras ser asaltado, “porque gracias a ellos, él está vivo”.
Muchos melillenses se solidarizaron ayer con la víctima y sus familiares en las redes sociales.
Grabación
Este robo con arma blanca fue grabado desde un teléfono móvil por vecinos y en el mismo se ve cómo la víctima está en el suelo mientras el agresor le estaba «pinchando». En ese momento se acercaron varios ciudadanos que consiguieron con su presencia que el agresor desistiera y se quitara de encima de su víctima, para decir a continuación «tira para allá», mientras el agredido se le oye decir a los testigos «me ha quitado el móvil».
El hombre fue atendido por personal sanitario, que acudió a auxiliarlo y, en estos momentos, está ingresado en el Hospital Comarcal. Sus familiares han señalado que se ha tratado de una tentativa de homicidio.
