Uno de los celadores de la piscina municipal de Melilla se ha puesto en contacto con este Diario para denunciar que aún no han cobrado la nómina de julio ni tampoco la paga extra de verano por parte de Persone, cuya delegación se encuentra en Málaga. No es la primera vez que ocurre esta situación ya que llevan desde diciembre sufriendo los impagos de la empresa y esperan que la Ciudad Autónoma pueda darles una solución definitiva. Explica que han querido demandar conjuntamente con UGT, pero les supone un coste que no se pueden permitir actualmente porque a pesar de estar trabajando no reciben sus sueldos. Uno de los celadores de la piscina municipal de Melilla explicó a este Diario la situación que están viviendo ya que aún no han recibido ni la nómina del mes de julio, ni la de beneficio anual y tampoco la paga extra de verano por parte de la empresa que los tiene contratados.
Se trata de Persone, una empresa que tiene delegación en Málaga, sin ningún espacio en la ciudad y cuya central se encuentra en Madrid. Señaló que habían pensado demandarla conjuntamente con UGT, pero tienen que pagar cien euros cada uno de los trabajadores y aseguran que “ahora mismo no podemos”.
“Nos tienen abandonados”
Este trabajador hizo hincapié en que están viviendo gracias a que sus familiares y amigos les prestan dinero e incluso por las tiendas de sus barrios que les están fiando para poder comprar alimentación.
Dejó claro que la Ciudad Autónoma no les pregunta, ni los llaman y tampoco se pasan por la piscina para saber cómo están.
“Nos tienen abandonados, con lo fácil que es quitarle el contrato y que pongan otra empresa, actualmente sigue activa”, dijo.
Además, expuso que le dijeron que la Ciudad hacía los pagos a Persone “en su fecha y en límite, pero lo nuestro es un tema entre el trabajador y la empresa”.
Otra de las celadoras de la piscina municipal explicó a este Diario que lo están pasando “fatal” porque todos los meses están peleándose para recibir sus nóminas e intentan ponerse en contacto con la empresa, pero no cogen el teléfono, en el pabellón de Deportes “tampoco tienen interés y no sabemos de qué hilo tirar”.
“No podemos más, todos los meses nos peleamos para recibir nuestras nóminas cuando estamos trabajando todos los días, necesitamos que se le quite el contra a esta empresa ya y que nos den soluciones”, apostilló.
Señaló que parece que la Ciudad intentó rescindir el contrato, pero “no se ha seguido adelante, no sabemos nada porque nadie nos informa ni habla con nosotros”. “Seguimos denunciándolo en redes, aunque no podemos poner la demanda porque hay que pagar un abogado y nos esta costando vivir el día a día”, recalcó.
También, destacó que cada uno de los celadores tienen sus familias, sus hijos, sus gastos y cuando reciben el sueldo “ya no nos luce porque debemos por todo lado, no hay forma de reponerse, porque acabas debiendo dinero y es que estamos trabajando”.
Esta trabajadora recuerda que tampoco pueden hacer huelga, a pesar de que la instalación se encuentra cerrada por obras y no está abierto al público, porque si no mandan a otras personas de refuerzo y se vuelve a abrir.
