El consejero de Salud Pública, Mohamed Mohamed Mohand, avanzó ayer que la normativa de las residencias de mayores será modificada, de manera que los usuarios de la Residencia del Imserso, y la de la Gota de Leche, no podrán salir al exterior y solo se permitirá el régimen de visitas actual. De este modo, el confinamiento regresa para este colectivo, uno de los más vulnerables de la pandemia. Esta medida fue una de las decisiones adoptadas en la Comisión de Políticas Sociales celebrada en la Delegación del Gobierno el pasado martes, donde se abordó la situación de todos los centros cerrados de Melilla, salvo la prisión, y en la que se decidió que se procederá de forma inmediata al confinamiento de todo el centro en caso de que haya un brote en cualquiera de ellos.
El consejero de Salud Pública avanzó que no se hará “una lectura general” para todos los centros cerrados, sino que la decisión dependerá de cada uno y su “contexto determinado”.
Comisión de Políticas Sociales
La Comisión de Políticas Sociales fue convocada “ante la segunda oleada de COVID-19 que está viviendo el conjunto del país y a la que Melilla no es ajena”, según informó ayer la Delegación del Gobierno.
A la reunión asistieron, además del consejero de Salud Pública, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh; el director territorial del Ingesa, Omar Haouari; y el director provincial del Imserso, José Ramón Moya. También acudieron responsables del CETI, de la Residencia de Mayores, del Gámez Morón, Rostrogordo, Purísima, Plaza de Toros y Gota de Leche, entre otros.
En la comisión, entre otras cuestiones, se abordó el protocolo de actuación con el que proceder dentro de los centros de la ciudad ante posibles casos de coronavirus, posibles medidas a implementar para evitar contagios en su interior, o el uso de las mascarillas por parte de los usuarios y residentes de los diferentes centros de Melilla.
