Un domingo más, el día 16 de agosto, a las 10:30 horas, dio comienzo “La Ruta Sefardí” en el punto de encuentro en la Plaza Pedro de Estopiñán, conocido como el Pueblo, Melilla La Vieja y oficialmente es “Barrio de Medina Sidonia”. En una jornada especial, que el presidente de la Asociación Mem Guímel, Mordejay Guahnich, y la historiadora Elena Fernández, dieron la bienvenida a los asistentes y les recordaron las medidas de prevención sobre el COVID-19 para visitar el Museo Sefardí. Acto seguido les invitaron a disfrutar de la ruta de esta asociación activa e inmersa en la interculturalidad. Mem Guímel, en una nueva y exitosa jornada, a la que asistieron 20 personas divididas en dos grupos, llegados desde distintos puntos de la península. Madrid, Sevilla, Granada y Ceuta, cuyo fin era ilustrarse sobre la ruta "La Melilla Sefardí", en la que se han relatado las costumbres, tradiciones, historia y patrimonio de los judíos, que por primera vez han participado. Les repartieron botellines de agua y las Kipá para que las tuvieran de recuerdo con el logo de Mem Guímel.
En este mes de agosto la asociación tenía la intención de tomar un descanso y ante la gran demanda se tuvo que modificar la fecha para ofrecer la ruta a estos ciudadanos "La Melilla Sefardí" ya que para esta asociación prima el ciudadano que se interesa por la cultura.
Así mismo, una parte iba acompañada, durante la visita, con Mordejay Guahnich y otra con la historiadora y coordinadora del proyecto SEFAMEL Mª Elena Fernández.
Tras sus palabras aumentó más aún la expectación por pasar una mañana agradable y adquirir conocimientos de la cultura Judeo-Sefardí, ya que este recorrido es prominentemente cultural.
El comienzo de la ruta fue por todo el Pueblo, siendo su primera parada en la puerta de la primera Sinagoga de Melilla, la de la familia Salama, que se abrió en el año 1866, ubicada hoy en la calle San Miguel, el actual Mesón de la Tortilla. En ese mismo lugar les relataron que el cementerio de la Alcazaba es el más antiguo de España después de la Expulsión de 1492, que data del año 1868, donde cesaron sus enterramientos en el año 1892, por falta de espacio. Trasladándose a uno nuevo junto al Cementerio de la Purísima de la Concepción. En este se llegaron a albergar unas 100 tumbas, aunque en la actualidad tan solo podemos ver una treintena, identificándose solo dos de ellas, y que tienen un grabado en su lápida.
El Barrio del Polígono, así como en el Barrio Hebreo, en donde se encontraba la mayor concentración de residentes judíos de la ciudad, y que en su día lo habitaron más de 3.000, zona donde dio lugar a una vida tanto social como comercial. Había un importante número de artesanos del oro y la plata, zapateros, carniceros entre otros. Siendo sus clientes tanto judíos como musulmanes y cristianos y este propio comercio generó la antesala de los que hoy llevamos a gala de la multiculturalidad. Siendo el barrio más populoso y uno de los más prósperos.
Se dieron pinceladas de la importancia que tenía el judaísmo en el Barrio Hebreo, cuyas calles tienen la particularidad de denominarse hasta hoy en día con los nombres de ciudades de Israel, como son las vías Hebrón, Jerusalén, Jaffa, Haifa, Tel Aviv y Sión. Aunque este barrio estaba habitado al principio por judíos, hoy la mayoría de sus residentes son musulmanes, si bien quedan pocas familias judías. Todos conviven en armonía.
Mordejay Guahnich dio la charla en costumbres y tradiciones en el museo Sefardí, siendo la primera vez que lo hacían. Un recorrido por sus salas y vitrinas mientras se daba una explicación de los usos y costumbres de este pueblo milenario relacionado con los elementos expuestos.
Melilla es el puente de retorno de los judíos sefardíes tras la expulsión de 1492 de Sefarad (España), a su llegada se dieron 8 hitos, que marcan históricamente a la ciudad, en donde se presume de tener la primera Sinagoga, Cementerio, Rabino, Comunidad Judía, Dayán (Juez Rabinico), Yeshivá (Centro de Estudios Talmudico), Colegio y Barrio Hebreo. Todo un orgullo para los melillenses sin distinción.
Al final de la visita el grupo de asistentes de forma espontánea empezó con aplausos efusivos y dando las gracias a los guías, por una estupenda jornada para adquirir conocimientos sobre la cultura Judeo-Sefardí de manos de Mem Guímel, en una ruta que ofrece la posibilidad de conocer la presencia judía en Melilla. Los asistentes han prometido repetir después de la época estival. Con estas iniciativas favorecemos la inmersión intercultural en Melilla.
Nuestro agradecimiento al periódico MELILLA HOY, por la difusión de esta cultura.
Por Farid Mohamed, responsable de prensa de Mem Guímel
