El senador del PP por Ceuta, David Muñoz Arbona, denuncia la gestión del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) y la falta de respuestas a menos de tres semanas para el inicio del curso, según recoge El Pueblo de Ceuta. Arbona, docente de profesión, señala que “el MEFP no sabe absolutamente nada de las realidades de Ceuta y Melilla”, y además de recordarle que tiene las competencias en esta materia, solicita una visita de la ministra, Isabel Celaá, a la ciudad hermana. El ceutí es uno de los portavoces de la Comisión de Educación y Formación Profesional en la Cámara Alta y destaca haber realizado muchas preguntas al Gobierno de España durante estos meses, ante las que ha obtenido “respuestas ridículas”.
Una de las medidas reivindicadas por el senador, donde coincide además con sindicatos, docentes y gran parte de la comunidad educativa, es la de incorporar en los centros la figura del enfermero escolar. “No solo por si a algún alumno o profesor le pasa algo, sino porque es un complemento normal, que muchos países del OCDE tienen, y que ayuda a su vez a los departamentos de atención psicopedagógica y en los planes de salud escolar y nutrición, en prevención de enfermedades, etc.” Ante la interpelación al MEFP sobre si se va a implementar esta figura, la respuesta fue que existen actualmente maestros de pedagogía terapéutica y audi-ción y lenguaje.
El senador también ha solicitado la creación de un Centro Integral de Formación Profesional o por lo menos “una reestructuración de las enseñanzas `profesionales que se adecuaran al contexto socio-económico que estamos viviendo”, ante lo que el ministerio ha destacado que se está creando en el IES Puertas del Campo, lo que “es mentira”, y que es un centro que se ha tenido que separar porque no cumple las condiciones de espacio.
Más personal
Otro de los requisitos fundamentales para poder garantizar la calidad de la educación en Ceuta es el aumento del personal docente: “Hace falta una ampliación del 25% en las plazas”. Esta, para el parlamentario, sería otra de las medidas que sumaría para que Ceuta pudiera salir de las malas cifra que presenta en todos los informes sobre educación elaborados, donde se coloca en la última posición de España y de Europa en niveles de abandono escolar.
Arbona ha denunciado de igual modo que la no inclusión de Ceuta y Melilla en el Real Decreto sobre la mejoría en la calidad docente, además de la desaparición de los programas de inmersión lingüística, que en 2017 eran 14 y ahora, con el nuevo Gobierno, son 2. Solicitando también programas de apoyo de lengua castellana para Ceuta, ya que presenta una realidad donde muchos alumnos hablan la mayor parte de su tiempo en dariya y tienen dificultades con el castellano.
Por ello, David Muñoz Arbona ha denunciado “el desconocimiento y la dejadez” del MEFP sobre las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, apuntando que le “ha costado mucho ser libre en esta vida” para que le “tomen el pelo”.
El popular ha querido dejar claro que está apuntando hacia el “pico de la pirámide”, hacia la ministra de Educación y máxima responsable, Isabel Celaá, y no a la dirección provincial en Ceuta, a la que se ha ofrecido para colaborar en todo el trabajo y desde la que asegura saber que están trabajando y manteniendo reuniones tanto con el Gobierno de la Ciudad, la Consejería de Sanidad y el INGESA, para avanzar en esta complicada situación a la que se enfrenta.
Sin respuestas y el inicio del curso escolar a menos de un mes
“Faltan quince días para las clases y todavía no sabemos absoluta¬mente nada”, ha declarado el senador del PP por Ceuta, David Muñoz Arbona, señalando que desconoce si será posible iniciar el curso para la fecha programada: el 10 de septiembre. Entrando en las últimas semanas de agosto no se sabe si Ceuta recibirá más ayudas o si habrá finalmente ampliación de los docentes, medidas claves para el próximo curso. Por ello, el popular destaca que si “alguien ha salvado este curso y hará posible el curso que viene, no ha sido el gobierno ni los políticos, sino las familias, los alumnos y los docentes”, haciendo hincapié en la figura de los docentes como los otros “héroes” de la pandemia, aunque menos reconocidos.
