Un inmigrante murió ayer y otros ocho resultaron heridos en un salto a la valla fronteriza de Melilla protagonizado por unos 300 subsaharianos, de los cuales una treintena logró su propósito. También sufrieron lesiones varios agentes de la Guardia Civil. Según la Delegación del Gobierno, fueron tres los efectivos de este Cuerpo que terminaron heridos. Fuentes policiales, en cambio, aseguran que fueron el doble porque el intento de entrada de ayer fue uno de los más violentos de los últimos meses, en el que se emplearon piedras y varios coches patrulla sufrieron daños.
El organismo gubernamental indicó que la mayoría del grupo que protagonizó el salto a la valla de ayer fueron interceptados y rechazados por las fuerzas marroquíes. Medios del país vecino informaron de que un buen número de los inmigrantes que no consiguieron su objetivo de cruzar la valla tuvieron que recibir asistencia sanitaria al otro lado de la valla por las heridas que presentaban.
Este salto a la valla se produjo sobre las 6.30 horas, en la zona comprendida entre el paso fronterizo de Barrio Chino y el complejo hostelero del V Pino, cerca del aeropuerto de Melilla. Según pudo constatar MELILLA HOY, este tramo de la valla podría ser uno de los considerados “vulnerables” por el Ministerio del Interior, ya que en su base hay apiladas un buen número de piezas metálicas, al parecer los nuevos elementos con los que va a contar el perímetro fronterizo para sustituir las concertinas.
“Causas naturales”
Según la Delegación del Gobierno, el fallecimiento de uno de los inmigrantes que saltaron la valla se produjo, “al parecer, por causas naturales”.
Hasta la zona acudieron efectivos del 061 y la Cruz Roja para atender al inmigrante, al que se le practicó la reanimación cardiopulmonar, “pero lamentablemente se certificó poco después su fallecimiento”, informó el organismo gubernamental.
Tras el fallecimiento de este inmigrante se activó el protocolo de la Policía judicial, con el forense, para el levantamiento del cadáver, lo cual tuvo lugar unos 10 minutos antes de las diez de la mañana por los servicios funerarios en mitad de la carretera de circunvalación, a escasos metros de la valla, en algunos de cuyos agujeros aún pendían a primera hora de la tarde de ayer algunos de los ganchos empleados por los inmigrantes para escalar el perímetro.
Los heridos
De acuerdo con la versión ofrecida por la Delegación del Gobierno, tres guardias civiles sufrieron heridas leves al ser empujados “por la avalancha de personas” durante el salto a la valla fronteriza.
En concreto, uno de los agentes tiene un hombro dislocado, otro un corte en la cabeza, y un tercero ha sufrido una bajada de azúcar, según el organismo dirigido por Sabrina Moh.
Fuentes policiales, en cambio, elevan la cifra al doble e inciden en la violencia del salto a la valla, ya que los inmigrantes, de acuerdo con esta versión, arrojaron piedras y se echaron, literalmente, encima de los agentes en su intento de llegar a Melilla, algo que ha generado cierta preocupación porque iban sin los elementos de protección frente a la pandemia.
Según la Delegación, ocho inmigrantes resultaron heridos leves como consecuencia del salto y tuvieron que ser atendidos por magulladuras y golpes en el Hospital Comarcal.
Tanto los agentes de la Guardia Civil como los inmigrantes heridos se encuentran en buen estado de salud, agregó la Delegación del Gobierno.
Traslado a la Plaza de Toros
Los inmigrantes que lograron acceder a Melilla fueron trasladados hasta la Plaza de Toros de Melilla, donde la Ciudad Autónoma habilitó desde mediados de abril un centro temporal de acogida de personas sin hogar en Melilla durante el estado de alarma.
Según informó la Delegación del Gobierno, los inmigrantes que saltaron la valla fueron sometidos a la prueba del coronavirus y guardarán la cuarentena en la Mezquita del Toreo, aunque estuvieron prácticamente todo el día en la puerta, bajo una carpa, sin posibilidad de acceder a su interior, custodiados por vigilantes de seguridad privada y varias patrullas de la Policía Nacional.
En el albergue provisional de la Plaza de Toros, según los últimos datos facilitados, hay alrededor de medio millar de personas, mayoritariamente marroquíes bloqueados por el cierre fronterizo decretado por Marruecos el 13 de marzo por la pandemia, aunque también han sido acogidos en el coso taurino los inmigrantes que han ido accediendo de forma irregular a Melilla desde el inicio de la pandemia.
El de ayer es el segundo salto masivo que sufre la valla de Melilla desde el cierre fronterizo, después de que otros 55 inmigrantes de origen subsahariano lograran acceder el pasado 6 de abril en un intento protagonizado por 260 personas.
Hacen las pruebas del coronavirus a los inmigrantes tras saltar la valla
La treintena de inmigrantes que ayer lograron acceder a Melilla saltando la valla desde Marruecos fueron sometidos a las pruebas de coronavirus para detectar si están contagiados, según informó la Delegación del Gobierno.
También concretó que los inmigrantes guardarán cuarentena en la Plaza de Toros, al igual que han hecho todos los que han logrado entrar a la ciudad de forma irregular en los últimos cuatro meses, desde que el coso taurino fue habilitado como centro temporal de acogida de personas sin hogar.
Según detalló el organismo gubernamental, estaba previsto que las pruebas del coronavirus fueran realizadas a lo largo de la jornada de ayer.
