El responsable del Banco de Alimentos de Melilla, Pedro Paredes, afirma que gracias a la Consejería de Economía y Políticas Sociales que dirige el consejero Mohamed Mohand, han podido incorporar una cámara frigorífica de nueve metros cúbicos de capacidad que les permite tener una mayor autonomía a la hora de recepcionar y repartir alimentos perecederos fruto de donaciones. Afirma Paredes que la entidad “sigue activa en los meses estivales como no podía ser menos, y es que si no lo hacemos durante un año normal, en este, especialmente con la crisis alimentaria motivada por las consecuencias del covid-19, mucho menos”. Apunta que gracias al consejero de Políticas Sociales, Mohamed Mohand, el Banco ha podido incorporar una cámara frigorífica que “nos permite tener una importante autonomía tanto a la hora de recepcionar los productos perecederos, como al momento de proceder a su reparto a las entidades benéficas de consumo” que después los hacen llegar a las familias necesitadas.
“Estamos muy agradecidos porque era muy importante para nosotros contar con la cámara debido a la gran demanda de perecederos que tenemos, y a su distribución, en especial en los meses de Carlos. Tiene una capacidad de 9 metros cúbicos y en ella se guardan alimentos como los derivados lácteos, productos cárnicos, verduras, hortalizas y carnes, en fin, todo lo que nos donan”, dijo. Paredes reiteró su agradecimiento a la Consejería por su ayuda al Banco para que “pueda desempeñar su labor lo más eficientemente posible, en especial en los meses de verano”.
Indica el responsable de la entidad que cuentan con una importante demanda de productos perecederos, que intentan cubrir gracias a las continuas donaciones que reciben tanto de Mercadona como de los supermercados DIA. “Ellos nos nutren de productos perecederos todas las semanas y les estamos muy agradecidos”, dijo.
Pedro Paredes recordó que el Banco trabaja en una doble vertiente: La recepción y distribución de productos perecederos producto de donaciones, y por otra, la recepción y reparto a organizaciones sociales de los productos no perecederos de la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL).
Estima Pedro Paredes que desde el inicio del estado de alarma el Banco ha atendido a unas nueve mil personas y ha repartido cerca de 130.000 kilos de alimentos.
Coordinación
Por otra parte, Paredes indica que el Banco de Alimentos “está muy coordinado con la Consejería de Políticas Sociales y con la Oficina de Atención e Información a la Mujer, que nos derivan tanto a familias sin recursos, como a mujeres víctimas de malos tratos”. El Banco facilita ayuda a estas personas, incluso a través del reparto “puerta a puerta como hicimos a comienzos del estado de alarma”. “Hablamos de personas y familias sin recursos que han visto empeorar su situación con la pandemia, y también familias monoparentales que lo están pasando realmente mal”, explicó. Agradeció a los melillenses, a las empresas colaboradoras y a la Ciudad Autónoma su contribución para que el Banco pueda llevar a cabo su gran labor social.
