En estos tiempos que corren, me resulta sorprendente que para frenar al Covid 19, un virus que lleva prácticamente desde Febrero en nuestra sociedad, existan un centenar de vacunas y ya haya cuatro o cinco que como buen bálsamo de Fienabrás serán en breve tiempo, menos de un trimestre, el terror del nuevo virus… La encima de un chimpancé keniata, la de un macaco ruso, un clon alemán y las excelencias de la estadounidense, que le va a decir al virus lo que tiene que hacer cuando nos haya contagiado… Vemos pues en cada vacuna el carácter de cada pueblo en sí mismo.
Desde mi perspectiva, una vacuna que no siga las pautas medicas puede generar una reacción adversa en nuestro cuerpo y generar tumores cancerígenos en diez o quince años sin que nos demos cuenta o debilitarnos para futuras pandemias… En medicina, como todo en la vida, se siguen unas pautas que han de cumplirse. Y hoy por hoy, dejémonos de escuchar cuentos de niños para personas mayores… No hay ninguna vacuna ni tratamiento que cure ni evite que nos contagiemos del Covid… Pensar lo contrario es una mera ilusión. Y una sociedad no puede ir con mascarilla durante diez años hasta que España, país que sigue las pautas médicas necesarias, saque una vacuna seria contra un virus serio.
Aquí lo único que sabemos es que el Covid cuando nos contagia es silencioso y cuando se manifiesta ha generado una cantidad de trombos que crean unas inflamaciones leves y otras de órdago que nos llevan a la UCI y salvo milagro nos matan… Depende de la carga viral y de nuestra reacción inmune. …Al Covid no le afecta el calor, a nosotros nos afecta mucho más, os lo aseguro.
El caso es que escribo este artículo porque hace unos días hablé por casualidad con un virólogo del centro de investigación de Alicante, que me dijo algo bastante convincente, y es que la mortalidad del Covid viene siempre de la coagulación sanguínea. Lo único que podemos hacer, no para vencer al virus, sino para que éste sea asintomático, es tomar diariamente anticoagulantes. Por poner un ejemplo, tomar una aspirina muy pequeña de 100 mg al día puede impedir que el Covid haga que nuestra sangre se coagule y por lo tanto carecer de síntomas e inflamaciones posteriores.
De tener que utilizar respiradores, debido a fuertes inflamaciones pulmonares, solo existe la aplicación de corticoides… no hay más. Y se sabe que el mejor de todos ellos contra el Covid es la Dexametasona.
El protector natural de nuestras células es el Zinc. Unos niveles de zinc considerables: mínimo 12mg en la mujer y 15mg en el hombre (la cantidad de zinc que no evita la absorción del cobre sería hasta los 45 mg) junto a niveles bajos de ácido acetil salicílico en sangre, harían casi con toda seguridad que el Covid fuera asintomático.
No obstante, cuando enfermemos a nivel respiratorio, se podría subir el nivel de zinc y sustituir el Adiro (pequeña aspirina) por la Dexametasona. Esto sería, desde mi perspectiva y la de un experto que sabe más que yo, lo más razonable para crear una inmunidad de grupo que sea realmente efectiva contra este virus…
Lo normal sería quitarnos las mascarillas, llevar una vida normal, hacer cuarenta y cinco minutos de ejercicio diario o andar más, llevar una dieta variada y reforzar nuestras defensas con algunos productos de farmacia o herbolario. Respirar por la nariz, no hablar fuerte, toser en el codo, ponernos las mascarillas solo en lugares cerrados y llevar gel de manos para aplicarlo después y antes de cada actividad. Tomar una aspirina de 100 mg diaria y crear así una vacuna mediante nuestro propio sistema inmune… Así, si viene una nueva ola de Covid 19, nuestras defensas entonces sabrán como recibir al virus. Lo demás, no es más que jugar con la ilusión de un pueblo desilusionado.
