El presidente del Gobierno de Melilla, Eduardo de Castro, visitó ayer el Centro Asistencial, donde residen 111 personas mayores y también menores de edad en el sistema de protección de la Ciudad Autónoma, del que dijo que es “un ejemplo de cómo hay que hacer las cosas” en la pandemia del coronavirus. De Castro destacó que en el Centro Asistencial “está todo muy controlado”, y prueba de ello señaló que ninguno de sus 111 residentes mayores ha dado positivo por coronavirus, además de todas las medidas de prevención adoptadas, por las que se controla tanto a los trabajadores como a las personas ajenas al centro que entran en sus instalaciones.
La supervisora del Centro Asistencial, Mari Ángeles García, explicó en declaraciones a los periodistas que practican un test rápido a todos los trabajadores que se incorporan desde el 15 de agosto a su puesto y han estado en la península.
Además, también se hace una prueba PCR a los nuevos ingresos en el centro con una antelación de 24 horas, tanto mayores como menores, mientras que a los residentes que pasan más de 24 horas fuera del centro se les mantiene 7 días de aislamiento social y se les somete a un test rápido.
Tanto los trabajadores como todas las personas que llegan al centro procedentes del exterior tienen la obligatoriedad de usar la mascarilla durante toda la estancia en el centro, explicó la supervisora, que también subrayó la toma de temperatura y desinfección de manos y zapatos con alfombrillas especiales a los trabajadores y los familiares que hacen la visita semanal.
De esa manera, se minimiza cualquier riesgo de contagio por parte del exterior debido a la vulnerabilidad del colectivo que reside en el Centro Asistencial, explicó la supervisora.
De Castro agregó que las visitas se realizan en las zonas al aire libre del Centro Asistencial y guardando las distancias de seguridad, y que los menores están separados físicamente de los mayores.
El presidente se interesó por las necesidades del centro y puso el acento en que no tienen problema, en estos momentos, de suministro de material ni logístico, aunque si tuviera necesidad de ello, aseguró que la Ciudad Autónoma ayudaría a solventarlo porque “hay que proteger a los mayores”.
Apela a la responsabilidad
El presidente melillense aprovechó para apelar a la responsabilidad de los melillenses y llamó a la utilización de la mascarilla obligatoria, una petición que dirigió especialmente a los jóvenes.
A ellos, De Castro les pidió que se acuerden del colectivo vulnerable que representa la tercera edad. “Ellos también llegarán a mayores”, dijo.
