Más de un centenar de familiares de la Residencia de Mayores de nuestra ciudad, se han unido para presentar un escrito, dirigido al Director provincial del IMSERSO de Melilla; al tiempo que realizan gestiones para reunirse con otras autoridades locales, ante el malestar que se está viviendo desde que el pasado 17 de agosto, se suprimieron las visitas a los familiares de la residencia de mayores de nuestra ciudad. Según detallan en un comunicado se señala que desde el 17 de agosto, ante la sospecha de un posible positivo entre alguno de los trabajadores, “se volvió a confinar a los residentes, sin que las familias hayan sido informadas de un modo detallado”, lo que ha generado una “gran preocupación, no sólo por no poder ver a sus familiares, si no por estar absolutamente desinformados de cuánto tiempo y porqué se habían adoptado dichas medidas, ya que no había una situación de peligro extremo”.
Explican que tras el largo confinamiento, en la residencia se pasó de unas “férreas medidas en el régimen de visitas”, donde solo se podía ver a los familiares media hora semanal, con mascarillas y a dos metros de distancia, a una apertura total de salidas, “todo ello, sin que las familias supieran qué medidas se iban a adoptar hasta el momento de su ejecución”.
Encierro
“Tras solo 20 días de respiro, vuelven al encierro”, se lamentan y todo esto unido a las quejas entre familias que han visto “mermado el estado de salud de muchos de sus familiares, en parte porque en este periodo estival, muchos profesionales de la gestión sanitaria del centro, se han ausentado por diversas causas, generando una situación de incertidumbre” y malestar entre las familias que finalmente se han unido y dirigido una queja por escrito, avalada por más de 100 familiares donde piden más información y contacto en el seguimiento de sus familiares.
Consideran que “aislar a los mayores debe ser la última de las opciones a adoptar en esta tremenda situación de caos por el Covid-19, porque la salud no es solo una cuestión física, si no que implica el afecto y la cercanía con sus personas más queridas”.
Salud mental
Recuerdan que la Sociedad Española de Geriatría en su documento “Diez recomendaciones de la SEGG para el correcto manejo de los rebrotes de COVID-19 en las residencias”, señala que hay que evitar el cierre absoluto de las residencias.
“Haber confinado a nuestros mayores antes de tiempo, por precaución, les condena vivir un largo confinamiento del que apenas se habían recuperado y en el que se van a ver inmersos casi de continuo, pues en muchos casos es consecuencia del miedo al error, a tomar decisiones complicadas donde es mejor pasarse que llegar justos”, apostillan en el escrito remitido a IMSERSO.
Las familias de los mayores del centro, se hacen cargo de la responsabilidad que implica cuidar de los más vulnerables, pero “hay muchos técnicos y personas preparadas, para decidir cuándo es necesario aislar, no antes, pues al final, ese encierro conlleva un sufrimiento, que con medidas adecuadas, podría ser solventado”.
Medidas de seguridad
“Con medidas de seguridad todo se puede aplicar medidas intermedias cómo espaciar las visitas e implementar medidas con su correspondiente control ,se puede llevar a cabo con las mejores garantías para nuestros mayores”, dejan claro. “Conviviremos con este virus por un largo periodo, y se hace necesaria la valentía de quienes coordinan y toman decisiones, para que no se sufra más de lo necesario, sobre todo cuando hablamos de personas mayores y en muchos casos muy enfermas, que puede no mueran por Covid si no de tristeza”, concluye el escrito.
