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Moh, tras el motín en el CETI: “Quienes atenten contra nuestras leyes o normas no saldrán impunes”

Moh transmitió un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía melillense porque “el Estado de Derecho es fuerte y nada ni nadie lo va a doblegar”

La delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, condenó ayer “de manera rotunda” los “actos violentos e incívicos” que se produjeron el miércoles en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), y advirtió de que no se va a permitir ninguna medida ni acto de presión, violencia ni falta de respeto o actitudes incívicas, en cuyo caso aseguró que serán “inflexibles” y “quienes atenten contra nuestras leyes o normas no saldrán impunes”. Moh, en rueda de prensa, expresó su “absoluta condena a la violencia” y transmitió un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía melillense porque “el Estado de Derecho es fuerte y nada ni nadie lo va a doblegar”.

“A quienes piensen que saltarse la ley o contravengan las normas de convivencia, que sepan que nos van a encontrar de frente y que vamos a usar todas las herramientas disponibles en nuestro Estado de Derecho para que estas actitudes no queden impunes”, dejó claro.
La delegada dijo no querer criminalizar al conjunto de la población del CETI porque fue “un número minoritario” el que protagonizó el motín, concretamente 200 de los 1.300 residentes, aunque reconoció que se trata de “una cifra muy elevada”.
Debido a estos incidentes, en el CETI se ha reforzado la seguridad con la Guardia Civil, tal y como apuntó la delegada, que también reconoció que hubo que “reorganizar” los servicios para solventar la situación, de manera que hubo que dar bocadillos a los residentes para comer ante la imposibilidad de que los proveedores pudieran acceder con la comida por las protestas.
Por el momento se desconoce a cuánto ascienden los daños causados en las dependencias del CETI, que son numerosos tras el altercado de hace dos días.

Los hechos
Moh explicó que el miércoles por la mañana, al igual que había sucedido el día anterior, hubo un grupo de 200 personas que protagonizaron protestas con pancartas y gritos para pedir su traslado a la península, si bien anteayer el clima se tornó cada vez más tenso y desde el propio CETI pidieron presencia policial.
Hasta la zona acudieron 13 patrullas entre la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local, momento en el que algunas de las personas que protestaban empezaron a lanzar piedras y otros objetos y hubo algunos residentes que protagonizaron intentos de escapada del CETI, que se encuentra confinado por la detección de cuatro casos positivos de coronavirus.
Según informó la delegada del Gobierno, a los 33 detenidos se les está abriendo diligencias y pasarán a disposición judicial.
En el caso de que el juez no decrete prisión provisional, “en principio” estas personas tendrían que retornar al CETI, aunque Moh instó a esperar la decisión del juez y, en función de ésta, se verá después qué medidas se adoptan.

Rápida respuesta
Moh admitió que en el CETI se vivieron “momentos muy duros”, pero destacó la rápida respuesta por parte de la dirección del centro, de sus trabajadores y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, además de los vigilantes que prestan servicio en dichas instalaciones.
Además, trasladó su agradecimiento y reconocimiento a los trabajadores del CETI por su “labor encomiable”, y también la actuación de los cuerpos de seguridad y del servicio de vigilancia porque “su rápida respuesta y su desempeño profesional evitó que la situación fuera a mayores” y ejercen un papel de “garantes de la seguridad y los derechos de los ciudadanos”.
Moh, que también dio las gracias al 061 por atender a los heridos, deseó una pronta recuperación a todos los heridos, algo que ya hizo personalmente tras el altercado en el centro migratorio.

La pandemia
Moh explicó que el fenómeno migratorio que Melilla vive en primera persona desde décadas “es complejo de por sí”, pero ahora se le ha unido “la peor pandemia de los últimos 50 años y el cierre de las fronteras”, tanto la que Melilla tiene con Marruecos como las de terceros países, lo que “está haciendo imposible retornar a sus países de muchos de los residentes que hoy en día hay en el CETI”.
Una situación que ha conllevado que el CETI cuente hoy con 1.300 residentes. Unos 300 menos que cuando se inició la pandemia, pero que sigue siendo una ocupación superior para a la que debería tener, apuntó.
La delegada recordó que se han dado cuatro contagios en el centro migratorio y, por ello, las autoridades sanitarias plantearon poner el centro en cuarentena. “La seguridad sanitaria, la integridad de los propios residentes del CETI y de toda la ciudadanía melillense ha llevado a tomar medidas como esta”, justificó.
“Los melillenses, al igual que el resto de los ciudadanos españoles, sabemos lo que es estar confinados durante semanas, porque lo vivimos durante el estado de alarma y sabemos la complejidad de la situación, pero nada justifica ni actuaciones incívicas ni los actos violentos”, subrayó Moh. “No vamos a tolerar ninguna de esas actitudes ni de esos comportamientos”, agregó.
“Los españoles somos un pueblo solidario, cumplimos con todas nuestras obligaciones de respeto a los derechos humanos y acuerdos internacionales y lo hacemos de forma ejemplar”, expuso la delegada. “No vamos a tolerar que nadie agreda a nuestras instituciones, que nadie agreda a nuestros agentes o que se actué violentamente. Y aquel que lo haga que sepa que tendrá que afrontar las consecuencias”, dejó claro.

El altercado en el CETI se salda con 33 detenidos y 23 heridos, 21 de ellos agentes y vigilantes

El motín que se produjo ayer en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla se saldó finalmente con 33 residentes del centro detenidos, además de 21 heridos entre los agentes y vigilantes de seguridad que trataron de poner fin a este acto de protesta por parte de unas 200 personas para exigir traslados a la península.
La delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, informó de que, como consecuencia de estos hechos, tuvieron que ser atendidos por personal del 061 un total de 11 agentes de la Guardia Civil, cuatro de la Policía Nacional y uno de la Policía Local, además de cinco vigilantes del CETI.
Todos ellos sufrieron lesiones leves al ser alcanzados por piedras durante el motín, en el que también hubo dos heridos entre los inmigrantes como consecuencia del impacto de las piedras y otros objetos lanzados por ellos mismos.

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Redacción

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