El PP advirtió ayer de que Melilla “puede ir acumulando desgracias y dramas con la cuestión migratoria” por el abandono y dejadez que, en su opinión, están teniendo tanto el Gobierno central como el melillense en esta materia. En declaraciones a los periodistas, la senadora del PP por Melilla, Sofía Acedo, se refirió así al hecho de que, en el mismo día, hubiera un motín en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), con 33 detenidos y 23 heridos, 21 de ellos agentes y vigilantes de seguridad, y por la noche muriera un menor intentando alcanzar a nado un barco para ir a la península como polizón.
Acedo se preguntó dónde está el límite y recordó que su partido lleva denunciando la situación desde el mes de marzo, que a su juicio es grave por el hecho de que el CETI sobrepasara su capacidad máxima en más de un millar de inmigrantes y que se habilitara la Plaza de Toros de Melilla como centro de acogida para otras 500 personas más “en las peores condiciones de insalubridad”.
La senadora subrayó que desde su formación han recurrido a todos los instrumentos parlamentarios posibles para hacer llegar esta problemática al Gobierno central, concretamente a los ministros de Interior y Migraciones, sin que, a su juicio, hayan hecho nada.
“Las respuestas del Gobierno son la callada o el manido ‘conocemos la situación y estamos trabajando en ello’”, lamentó Acedo antes de advertir de que “esto es una bomba de relojería a la que hay que poner coto ya”.
“Ya está bien. Es inadmisible e inaguantable”, agregó Sofía Acedo, que también centró sus críticas en el Ejecutivo melillense por dedicarse a cerrar instalaciones deportivas “para inventarse un centro de menores”, como ha sucedido en el Fuerte de Rostrogordo, donde “coloca a personal no especializado en un tema tan delicado y sensible”.
Más riesgo en la pandemia
Para Acedo, esta situación “multiplica el riesgo de descontrol” en pandemia como la actual, de ahí que insistiera en la petición del PP de que se produzcan retornos de inmigrantes adultos y menores acogidos en Melilla a sus países de origen o a la península para aliviar la saturación.
Frente a “un Gobierno que se lava las manos”, la senadora dio las gracias a la implicación y profesionalidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Policía Local y los vigilantes de seguridad del CETI por su papel en el motín, y también por trabajar “de forma incansable” por garantizar la seguridad de todos “exponiendo la suya propia”.
