El presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro y el consejero de Distritos, Juventud, Participación Ciudadana, Familia y Menor, Mohamed Ahmed, visitaron ayer las instalaciones de Divina Infantita para conocer de primera mano la marcha de las obras de remodelación que se vienen realizando en estas instalaciones en las que se atienden a 30 niñas sin familia. Se están remodelando los dormitorios, los aseos y la lavandería. Eduardo de Castro dijo marcharse con una “sensación muy gratificante” de su visita a la Divina Infantita tras comprobar in situ “el magnífico trabajo que están realizando las religiosas y educadoras” del centro con la treintena de niñas acogidas, algunas atendidas en su momento en la casa cuna de la Gota de Leche.
“Es encomiable su labor y destacar el trabajo tan ejemplarizante que están haciendo con estas niñas, que se portan muy bien, a pesar de la mochila que llevan en sus vidas, algunas con problemas muy complicados”, dijo.
El presidente afirmó que las instalaciones del centro residencial “están muy bien conservadas” y explicó que por parte de la Consejería de Distritos se están acometiendo toda una serie de obras que buscan mejorar la calidad de vida de las residentes. En concreto se ha ampliado y mejorado la zona de los aseos y duchas, incorporando incluso servicios para personas con discapacidad. También se han remozado las habitaciones y dotado de nuevas camas, colchones y armarios. Asimismo, se trabaja en la mejora de la lavandería. “Queremos dar a estas niñas una estancia digna”, afirmó.
Por su parte Mohamed Ahmed, apuntó que desde que tomó las riendas de la consejería mantuvo conversaciones con Divina Infantita y evaluó las necesidades y las demandas que le hacían llegar y muchas de ellas ya se han materializado.
“Continuaremos en esta senda de seguir trabajando para estas niñas no solo en el aspecto material sino también en el educativo, y por ello se prestará el apoyo que necesitan, garantizando además la seguridad sanitaria en estos momentos de pandemia”, manifestó.
Ahmed tiene claro, como señaló Eduardo de Castro, que invertir en la infancia es invertir en el futuro y en “hacer mejor a la sociedad”. Además de ser “nuestra obligación”, añadió el responsable del área del Menor, es una contribución porque estas jóvenes son “diamantes en bruto que pueden aportar mucho a nuestra sociedad”. El consejero felicitó a las religiosas de la Divina Infantita por la labor que llevan a cabo con estas pequeñas.
