El incendio de dos vehículos en el garaje de la urbanización LoGüeno, que generó una gran columna de humo que se extendió por todos los pisos, obligó a los vecinos, sobre las seis de la mañana, a abandonar sus hogares por temor a que las llamas se propagaran.
La rápida intervención de los Bomberos impidió que el fuego alcanzara al resto de vehículos y a los trasteros del edificio. Aun así, las llamas calcinaron los dos vehículos y fundieron el cableado eléctrico y telefónico, así como las conducciones de agua y bajantes, del inmueble afectado.
Una vez sofocado el fuego, los vecinos pudieron regresar a sus hogares pero sin servicio de luz y agua.
Según un tuit del área de Seguridad Ciudadana de la Ciudad Autónoma, la estructura del edificio no corre peligro, y señala que aún resta por conocer las causas del siniestro. Destaca que no se han producido víctimas mortales, solo daños materiales. Anuncia que se han iniciado los trabajos de reparación y que, entre tanto, los vecinos deben abandonar sus viviendas.
Los residentes se han puesto en contacto con las aseguradoras para intentar recuperar parte de las pérdidas sufridas en esa aciaga jornada. Mientras duren los trabajos de reparación, dado que carecen de servicios básicos en sus hogares, se realojarán con sus familias o en hoteles a sufragar o bien por su propio bolsillo o por las aseguradoras.
