La Federación de AMPA de Melilla (FAMPA) destaca que este año se han matriculado hasta 100 niños menos que el año pasado en Educación Primaria, algo “significativo” cuando Melilla es la ciudad con mayor tasa de natalidad. Expresan que se debe al cierre de la frontera con Marruecos en marzo y no saben cuántos alumnos podrían faltar a clase hasta que no comience el colegio. La FAMPA calcula que pueden ser unos 500 niños los que podrían haberse quedado en Marruecos por distintos motivos, para los que el Ministerio de Educación ha pedido que se diesen clases telemáticas, pero no saben si disponen de medios educativos. Aunque, dejan claro que les gustaría que esos niños pudieran seguir con su educación en la ciudad y si llega a abrir la frontera, que regresasen a las aulas. Joan Casares, vocal de comunicación de la Federación de AMPA de Melilla (FAMPA), explicó a este Diario que el martes tuvieron una videoconferencia con las AMPA, el director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel y su equipo para tratar cómo va a empezar este curso escolar.
Casares expuso que el desdoblamiento de turnos, uno a las 8:30 y otro a las 11:30 horas, no es “el ideal” para los padres porque supone un “gravísimo esfuerzo” para ir a recoger o llevar a los niños a media mañana al colegio. Indicó que se han colocado aulas matinales de 8:30 a 14:30 horas en todos los colegios, pero “no puede estar masificada y han pedido que se entregue una justificación de trabajo por parte de los padres”.
A la Federación las medidas de higiene les parecen “correctas” con el gel hidroalcohólico, se van a lavar cinco veces las manos por jornada, un metro y medio de distancia, y no se va a compartir la mesa con otros niños. Apostilló que les preocupa que la reposición de los elementos de higiene no sea de forma “eficaz y continua” porque antes en los colegios ni si quiera había en los lavabos ni jabón ni papel higiénico.
Respecto al personal, Casares detalló que se han contratado 10 enfermeras, 30 cuidadores, 30 auxiliares de clínica, 7 personas en ordenanza, 40 técnicos de Educación Infantil, 20 auxiliares administrativos, 20 vigilantes y 30 limpiadores, en total, un refuerzo de 187 contrataciones para el inicio del curso y que estarían activos el día 9 de septiembre. La FAMPA lamenta que vuelvan a estar basados en los Planes de Empleo y no exista una contratación directa, “con el agravante de que son los de este año y su contrato terminaría en diciembre”.
La Federación lamenta que no se haya aprovechado la situación para paliar esa necesidad de personal no docente en Melilla desde hace muchos años y que el Ministerio “no sea capaz de resolver por un tema administrativo”.
El vocal de comunicación hizo hincapié en que esperan que el inicio del curso sea “muy caótico” porque algunos padres no saben qué horario tienen sus hijos, y los colegios se han comprometido a llamarles, pero saben que las bases de datos no están actualizadas. Como FAMPA y AMPA se va a hacer un esfuerzo por informar, aunque creen que muchas personas los primeros días irán a destiempo, por ello, piden que “sean conscientes y que no formen aglomeraciones”.
“El colegio es un entorno seguro”
El Ministerio de Educación ha propuesto que se les tome la temperatura a los alumnos en el interior de los centros para evitar aglomeraciones, pero la FAMPA va a proponer que se haga una cola porque si se detecta que el niño tiene fiebre, los padres se lo llevarían al momento y se evitarían situaciones de riesgo.
La FAMPA pide colaboración a los padres y a las AMPAS porque entienden que el colegio es un “entono seguro” y que la vuelta al cole es necesaria, “no hay que hacerlo con temor, tomando las medidas de higiene, mascarilla, distanciamiento, aunque sabemos que los niños van a seguir siendo niños”. Si hubiese casos positivos, remarcó que existen protocolos que deben funcionar correctamente para evitar la propagación “por el bien de la salud de los niños, profesores, trabajadores de los centros y las familias”.
