La Asamblea de Melilla aprobó ayer la concesión de las Medallas de Oro, la máxima distinción de la Ciudad Autónoma, al personal sanitario y sociosanitario que ejerce su labor en Melilla por el trabajo que ha desarrollado durante la pandemia del coronavirus, y a Carlota Leret O’Neill, como reconocimiento a su lucha en favor de la Memoria Histórica. La concesión de estas condecoraciones recibió luz verde en el Pleno de la Asamblea. Una de ellas, la del personal sanitario, por unanimidad, mientras que la propuesta para distinguir a Carlota Leret O’Neill, hija de Virgilio Leret y Carlota O’Neill, no contó con el respaldo del principal grupo de la Cámara, el PP, que se abstuvo.
La primera en aprobarse fue la dedicada al personal sanitario. Los cuatro grupos políticos presentes -faltaba Vox- y el diputado no adscrito dieron su respaldo unánime a la propuesta para premiar con la Medalla de Oro al personal de una treintena de categorías profesionales que prestan servicio en los centros sanitarios y sociosanitarios de Melilla por su labor durante la pandemia.
La diputada del PP Fadela Mohatar intervino brevemente para “reforzar el compromiso” en la “apuesta” de su partido por reconocer al colectivo sanitario de la ciudad “por su impagable esfuerzo, dedicación y heroicidad en primera línea de la defensa de la salud de la ciudadanía melillense”.
Mohatar subrayó el trabajo realizado por este colectivo “en medio de un drama en el que la vulneración de la población alcanzó cotas insoportables”, pero confió en que este reconocimiento vaya aparejado con “más y mejores apoyos técnicos y humanos”, sobre todo ante el repunte de casos de contagios que se está dando. “Se lo debemos como sociedad y a las dos víctimas mortales que se ha cobrado este drama”, agregó.
También en este sentido se posicionó el diputado no adscrito, Jesús Delgado Aboy, en cuya opinión “se deben tomar todas las medidas y recursos suficientes para que se pueda tener lo más salvaguardado sanitariamente hablando al ciudadano de Melilla ante lo que se nos avecina”.
Como médico de profesión que es, afirmó que “todo el colectivo sanitario agradece a la Ciudad Autónoma” este reconocimiento por el “esfuerzo ímprobo y bastante grande” que ha realizado y que “muchas veces es desconocido para la ciudadanía”.
Carlota Leret O’Neill
En cuanto a la Medalla de Oro propuesta por el Gobierno de Melilla para Carlota Leret O’Neill, el PP argumentó su abstención al señalar que su partido no se opone a que sea homenajeada y reconocida por “su incansable protagonismo por difundir el desgarrador relato de la mujer en la Guerra Civil” y “el simbolismo que sus padres tuvieron en la contienda”.
Según Fadela Mohatar, el PP cree que dicha labor es “muy loable”, pero no merecedora de la Medalla de Oro, sino de otros posibles reconocimientos que se le pudieran conceder por parte de la Ciudad Autónoma, pues considera que la propuesta de Carlota Leret O’Neill “no responde a la base y fundamento por el que se concibió la Medalla de Oro”.
“La esencia de esta Medalla tiene como fin reservarse a premiar méritos verdaderamente singulares para los intereses generales de la ciudad y sin olvidar que se busca una carga y un impacto y visibilidad a destacar ante los melillenses y, por tradición y significado del premio, también se ha destinado a premiar a figuras de nuestra historia más reciente como Melilla contemporánea y democrática”, dijo Mohatar.
Asimismo, el PP considera que este año, las circunstancias especiales por la pandemia “aconsejaban que este año solo hubiera una Medalla de Oro”, dedicada al personal sanitario, y que ésta no tuviera que compartirse.
“Nos hubiera gustado más premiar mirando al presente y al futuro de la ciudad y concentrándolo en el personal sanitario”, agregó Fadela Mohatar, una opinión que dijo compartir el diputado no adscrito al apuntar que habría preferido que el personal sanitario “fuera el protagonista único”, aunque admitió que “siempre hay que atender a modalidades y formas”.
“Merecidísimos méritos”
Por su parte, la consejera de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad, Elena Fernández Treviño, defendió este reconocimiento a Carlota Leret O’Neill porque “es hora de que la democracia española y las generaciones vivas de hoy honren y recuperen para siempre a todas las personas que padecieron directamente la injusticia y agravios producidos por motivos políticos, ideológicos o de creencias religiosas”.
Según la consejera, con esta Medalla de Oro a Carlota Leret O’Neill se refuerza “el espíritu de la Ley de Memoria Histórica” y recordó que la premiada era una niña cuando asesinaron a su padre en los primeros días de la Guerra Civil, mientras que su madre fue encarcelada en el Fuerte de Victoria Grande durante cuatro años.
“Carlota Leret encarna la memoria de sus padres y tiene merecidísimos y logrados méritos para tener la Medalla de Oro porque en ella se encarnan muchas cosas”, insistió Fernández Treviño, que cree que, de esta manera, además, “se dignifica la ciudad” y se restituye la memoria de sus padres y “se hace de Melilla un ejemplo de convivencia y resarcimiento y restitución de la justicia que nos fue arrebatada en una determinada época”.
También destacó el hecho de que sea la segunda Medalla de Oro concedida a una mujer, con lo que “no solo se hace cumplir la Ley de Memoria Histórica, sino también la Constitución Española y la Ley de Igualdad entre Hombres y Mujeres”.
