La celebración de la misa rociera en la Plaza de Toros, ayudó a dar realce a la Feria de Melilla de ese año. Por miles se contaron los melillenses que a lo largo de las dos primeras jornadas festivas acudieron al Real de la Feria, instalado en el Parque Hernández. Tampoco quedaba fuera de ese éxito inicial de los festejos patronales la Caseta Oficial, uno de los grandes objetivos de la Viceconsejería de Festejos, que sólo con dos actuaciones, casos de la de Camela y Amistades Peligrosas, conseguían recaudar más en taquillas que en toda la feria del año anterior.
En deporte, mientras el Gimnástico Melilla perdía cero a dos en la Espiguera ante el Palo, la U.D. Melilla lograba sumar su primer punto al empatar a un tanto en la localidad sevillana de Utrera.
La celebración de la misa rociera en la Plaza de Toros, ayudó a dar realce a la Feria de Melilla de ese año. Por miles se contaron los melillenses que a lo largo de las dos primeras jornadas festivas acudieron al Real de la Feria, instalado en el Parque Hernández. Tampoco quedaba fuera de ese éxito inicial de los festejos patronales la Caseta Oficial, uno de los grandes objetivos de la Viceconsejería de Festejos, que sólo con dos actuaciones, casos de la de Camela y Amistades Peligrosas, conseguían recaudar más en taquillas que en toda la feria del año anterior.
En deporte, mientras el Gimnástico Melilla perdía cero a dos en la Espiguera ante el Palo, la U.D. Melilla lograba sumar su primer punto al empatar a un tanto en la localidad sevillana de Utrera.
