El presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, transmitió ayer al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la “situación de extremísima gravedad” que, según dijo, sufre Melilla por la “asfixia económica” derivada de decisiones de Marruecos y el hecho de que tenga que dedicar parte de su presupuesto a competencias estatales. De Castro, en rueda de prensa, informó de que ha aprovechado la celebración de la Conferencia de Presidentes para recordar a Sánchez este problema y mencionar en su turno de palabra cuestiones presupuestarias y de fondos europeos a los que aspira Melilla al sufrir “circunstancias excepcionales” que agravan la difícil situación del conjunto del país por la pandemia.
Por ejemplo, recordó que Melilla tiene la tasa más alta de desempleo juvenil, con un índice del 26,8 %, casi el doble de la media nacional, que es del 13,8 %, lo que se une a la falta de un tejido productivo que “va a ser evidente cuando se salga de la crisis”.
A ello se une el cierre de la frontera con Marruecos desde el 13 de marzo, que se une a la decisión unilateral del país vecino de cerrar la aduana comercial el 1 de agosto de 2018, el final del comercio atípico y “alguna medida más respecto a mercancías que anuncian las autoridades marroquíes” en una “nueva vuelta de tuerca” que significa asfixia económica y falta de ingresos”.
Buscando soluciones
Eduardo de Castro defendió que la Consejería de Hacienda está intentando buscar soluciones desde hace meses con los técnicos, pero subrayó la dificultad que ello conlleva cuando Melilla tiene que dedicar parte de su presupuesto a cuestiones de competencia estatal, como es la inmigración.
“Siendo nuestro presupuesto de 285 millones de euros para cubrir circunstancias normales de la ciudad, ahora nos encontramos con el mismo presupuesto para cubrir circunstancias excepcionales y también competencias que son del Estado y que está asumiendo la Ciudad Autónoma”, dijo.
Así, se refirió el presidente melillense al problema de los menores extranjeros no acompañados, los 500 inmigrantes acogidos en la Plaza de Toros, entre los que se encuentran parte de personas que deberían estar en el CETI, el cual también está sobreocupado, con casi 1.400 acogidos cuando su capacidad máxima es de algo menos de 800.
De Castro dijo que le consta que tanto el presidente del Gobierno como los ministros “están preocupados en buscar soluciones”, y él también manifestó su preocupación “no solo por la salud de los inmigrantes, sino también de los melillenses”, por lo que la Ciudad Autónoma “no va a mirar para otro lado”.
