La vicepresidenta primera de la Ciudad Autónoma, Gloria Rojas, mostró ayer la preocupación del Gobierno por la situación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que sufre un brote de coronavirus con más de 20 contagios y 300 contactos estrechos, según los últimos datos aportados por el Ilustre Colegio de Médicos de Melilla. Rojas afirmó que este es un asunto que hablan diariamente en el seno del Gobierno de Melilla porque “preocupa a todos”, razón por la que la Consejería de Economía y Políticas Sociales, de la que depende el área de Salud Pública, pidió el confinamiento del CETI, sin que dos juzgados de Melilla lo ratificaran.
Antes de que De Castro anunciara la puesta a disposición de la Ciudad del Fútbol como zona de aislamiento, Rojas dijo que están trabajando para ver cómo solucionan este asunto y en qué lugar podrían ser aislados los contactos estrechos de inmigrantes infectados, ya que en el CETI es muy difícil al tener acogidos en estos momentos a un número muy elevado de personas, por encima de su capacidad real.
Colaboración
Según dijo, el confinamiento parcial es una de las posibilidades que se están contemplando, además de otras, si bien no dio más detalles porque insistió en que están trabajando en ello para tratar de buscar una solución.
En este punto, aseguró que la coordinación de la Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno sobre esta cuestión es constante, con llamadas y reuniones “a cualquier hora” y de manera “muy frecuente”, “todos los días y a todas horas”, según la vicepresidenta melillense, que también es secretaria general del PSOE local.
Por ello, lanzó un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía porque, si bien dijo entender que todo el mundo esté “muy nervioso y preocupado” por este asunto, “la colaboración es máxima”, pero incidió en que “la llamada a los ministerios es frecuentísima” para tratar de resolver este asunto.
