La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Melilla, FAMPA MELILLA y las AMPAS que la componen, ha asegurado que están recibiendo una fuerte demanda por parte de los padres para solicitar el aplazamiento del comienzo de las clases bajo dos argumentos, el miedo a convertir los colegios en un foco de contagios con el consiguiente riesgo para los niños y la preocupante situación del COVID-19 en la ciudad. En este sentido, ha revelado que para ejercer esta presión, algunos padres por medio de grupos de WhatsApp y Facebook, están ejerciendo una fuerte influencia sobre otros padres, organizando recogidas de firmas y difundiendo información no siempre contrastada. A tal efecto FAMPA MELILLA, sus AMPAS FEDERADAS y el resto de AMPAS de la ciudad han solicitado una nueva reunión con el director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, y su equipo, qué ya está confirmada para este lunes 7 de septiembre a las 9:30 de la mañana por videoconferencia.
La FAMPA, a través de su responsable Joan Casares, ha asegurado que no se niega a esa solicitud de aplazamiento del comienzo del curso, pero para ello destaca que “necesitamos razones, cuando en realidad lo que tenemos es argumentos”.
El primero de esos argumentes, ha reconocido, es el miedo “y lógicamente miedo tenemos todos, padres, profesores y personal no docente, pero nada nos hace pensar que dentro de unas semanas podamos tener menos miedo”. La FAMPA ha destacado que “las medidas tomadas son en principio correctas, otra cosa será que no se cumplan y que transformarían este argumento en una razón”.
La segunda es la situación actual de contagios de COVID-19, que también consideran un buen argumento, “pero que a pesar de ser cada día peor que el anterior, la realidad es que lo que nos ha llevado a esta situación es más bien el incumplimiento por parte de algunos de las normas y no el inicio de un curso escolar que no ha comenzado”.
Los centros escolares son un entorno seguro
La federación que aglutina a las asociaciones de madres y padres de alumnos ha subrayado que “si se cumplen las normas, los protocolos elaborados tienen como objetivo impedir que un centro educativo se convierta en un foco de contagio y las medidas adoptadas son adecuadas siempre que se cumplan, de ahí la importancia de estar atentos”. En este sentido, ha recalcado que “el centro escolar es más seguro que un parque público con sus columpios, que la zona de juego de un conocido restaurante o la pista de Skateboard donde todos los días fácilmente podemos ver incumplimientos de normas de distancia y mascarillas”.
El miedo es libre y muchas veces irrazonable
La FAMPA ha indicado que “todos deseamos proteger a nuestros hijos, es algo natural, su seguridad está por encima de la nuestra. Pero tampoco podemos tenerlos en una burbuja. Ellos llevan sin contactado con su entorno educativo y sin ver a sus compañeros desde mediados de marzo y también necesitan el comienzo del curso, no solo a nivel educativo, también a nivel social y emocional” ha aseverado.
Asimismo, Joan Casares ha apuntado que también hay que pensar que, “para muchas familias el inicio del curso escolar es una necesidad y nuestro miedo y acciones para retrasar el inicio de curso les puede afectar negativamente”.
Se puede alegar miedo insuperable
La FAMPA ha destacado que si alguien no desea llevar a su hijo al colegio, “se puede alegar miedo insuperable, pero eso debería ser una razón y nunca una excusa. Piensa en lo que le conviene a tus hijos y decide, si existe algún tipo de problema tendrás a tu AMPA de tu lado” ha añadido.
Confianza en la comunidad educativa
Al respecto, ha manifestado que “lo lógico es confiar en la Comunidad Educativa de nuestra ciudad, los problemas que padecemos de manera endémica no son su responsabilidad, incluso podemos decir que salimos siempre adelante gracias a su esfuerzo. Muchos son madres y padres de niños escolarizados. Otros vienen ejerciendo su profesión durante muchos años y debemos confiar, no gratuitamente, sino por su trayectoria profesional, en directores y equipos directivos, profesores y personal no docente y entender que ellos nunca pondrían en riesgo a sus alumnos, a ellos mismo y a sus familias. Ellos tienen protocolos y normas de actuación que aplicaran sin ninguna duda”.
Las noticias sesgadas
La federación ha explicado que como argumentos para retrasar o impedir el comienzo del curso se comparte en los chat noticias como el cierre de una guardería en Sevilla o el cierre de 22 colegios en Francia, “pero si vamos más allá del titular, nos encontramos por ejemplo que el cierre de la guardería de Sevilla se debe a un positivo de la Directora antes de empezar la actividad (es decir que las actividades de la guardería nunca fue la causa del contagio) y que cerraron por precaución cosa que es más tranquilizadora que preocupante”.
“Y en cuanto a la inquietante noticia del cierre de 22 colegios en Francia, nos encontramos que solo han cerrado 22 de 60.000, es decir el 0,037% de los colegios de ese país, y que lo hacen al tener 3 positivos para impedir convertirse en foco de contagios y que en 15 días vuelven a abrir. Igualmente es más tranquilizador que preocupante y sin embargo se comparte como argumento de lo contrario” ha concluido.
