La senadora del PP por Melilla, Sofía Acedo, anunció ayer que el partido respaldará todas las iniciativas ciudadanas que surjan en contra de la apertura de nuevos centros para inmigrantes en la ciudad, porque consideran que la ciudad no tiene capacidad “física, moral y sanitaria” para hacer frente a esta presión. Indican que el camino es trasladar a los inmigrantes del CETI a centros peninsulares. En rueda de prensa, la parlamentaria ha señalado que el centro de estancia temporal de inmigrantes (CETI) cuenta con una capacidad máxima de 700 plazas, y aunque reconoce que “por la presión migratoria” siempre se ha superado, lo alarmante es que actualmente aloja a 1.354 inmigrantes, lo que supone el doble de su capacidad.
Negligencia
Indica que estos datos “no los aporta el PP para crear alarma social”, sino la propia Ciudad Autónoma de datos oficiales, pero lo que le parece más grave es que los responsables del CETI reconozcan que en el centro “no se cumplen las normas mínimas de seguridad e higiene” y se pregunta desde cuándo. Para Sofía Acedo queda de manifiesto que durante este tiempo y ante este problema de saturación el Gobierno central “ha mirado hacia otro lado”.
Denuncia que el gobierno socialista, “no ha hecho nada, lo que demuestra que hay una negligencia clara” y lo que no comprende es que se cierre el CETI a la entrada de nuevos inmigrantes y que se habilite la Plaza de Toros como nuevo centro de acogida donde se alojan 500 personas “en las peores condiciones posible”. Se pregunta cuál es el tope de en Melilla, porque el volumen actual de inmigrantes adultos y menores acogidos supone el 20% de la población local.
Traslados
Afirma que el PP desde marzo vienen reiterando al ejecutivo central que, como medida alternativa, que en tanto se resuelve su expediente de expulsión, los inmigrantes del CETI sin covid sean trasladados a los CIES peninsulares o a centros atendidos por ongs, con lo que se evitaría convertir a toda la ciudad de Melilla, como afirma ocurre en estos momentos, “en un centro permanente de inmigrantes”. Dice que es tiempo de “empezar a adoptar medidas contundentes y no medidas como la de abrir más y más espacios de acogida, de hecho, estamos en contra de habilitar más espacios en Melilla para acoger a inmigrantes adultos y menores, aunque CPM haya visto un negocio en ello”, expuso.
Por ese motivo anunció que el PP de Melilla se sumará a impulsará cualquier iniciativa ciudadana que se oponga a la apertura de nuevos centros, como ocurrió en su momento con el cuartel de Santiago y el proyecto de llevar allí a los menores de Rostrogordo. “Nos vamos a sumar a iniciativas ciudadanas, nos reuniremos con colectivos y apoyaremos iniciativas y movimientos, al tiempo que, utilizando los instrumentos parlamentarios a nuestro alcance, instaremos al Gobierno a adoptar medidas porque Melilla no sea un centro permanente de inmigrantes”, dijo. “Es el momento de trabajar, ya está bien de tanta palabra hueca del presidente De Castro, de discursos grandilocuentes y de no hacer nada. Han tenido la lealtad del PP durante estos meses, pero ya está bien, los melillenses no podemos soportarlo ni un minuto más esta situación”, afirmó.
Uso partidista
Niega las acusaciones que el PSOE y el Gobierno tripartito dirige al PP sobre que con el asunto de la inmigración esté haciendo un uso partidista. Aseguró que, desde marzo, el PP viene colaborando con el gobierno de la Ciudad y con los ministerios de Inmigración e Interior, “alertando además de que si no se tomaban medidas esto se iba a ir de las manos y podríamos tener un contagio generalizado difícil de controlar”.
“Me duelen las críticas porque el PP ha sido muy leal y hemos trabajado conjuntamente con el Gobierno de la Ciudad y el central, y no hemos salido públicamente a hablar de muchísimas cuestiones que eran preocupantes, pero sí podemos decir que los dos gobiernos no han hecho su trabajo y se han tapado el uno al otro, y por eso tenemos hoy un problema muy preocupante en Melilla”, dijo.
Incapacidad física, moral y sanitaria
Tras los incidentes de la pasada semana en el CETI con 21 agentes y vigilantes heridos y 33 inmigrantes en prisión, uno de ellos positivo en covid tras su entrada en prisión, se pregunta si en Melilla “tenemos capacidad física, moral y en términos sanitarios para abordar toda esta situación”, porque lo que tiene claro que la solución no es abrir nuevos centros de acogida como dice que ofertó Eduardo de Castro en la última conferencia de presidentes.
Considera que tanto el gobierno tripartito como el nacional no pueden pedir a los melillenses “más lealtad, sino hacer su trabajo, porque los que nos gobiernan están instalados en la dejadez, de dejar a Melilla tremendamente abandonada, y no nos sirve que digan que están trabajando”.
