La Consejería de Infraestructuras, Urbanismo y Deporte lleva a cabo, desde finales del pasado año, una importante campaña de renovación de las luminarias de las calles de la ciudad por tecnología LED, que busca mejorar “la calidad de vida de los melillenses”, según el consejero Rachid Bussian, que apunta que tan sólo en el paseo marítimo se han instalado 570 puntos de luz con un coste de 145.000 euros. El consejero apuntó que se viene dando cumplimiento al “plan ambicioso” que se marcó su área para este 2020 al objeto de llevar a cabo una importante renovación de las luminarias de la ciudad sustituyéndolas por luces LED de bajo consumo. El objetivo, llevar a cabo inversiones que “redunden en la calidad de vida de los melillenses”.
Tecnología LED
Entrando en detalle, comentó que entre el paseo marítimo Francisco Mir y el de Giner Cañamaque se han restituido 597 puntos de luz, ya fuese sólo la lámpara o la farola al completo, con un presupuesto de 145.000 euros. Otra de las actuaciones finalizas ha sido en el Barrio de Hernán Cortés con la colocación de 45 luminarias con un coste de 14.100 euros. Además, dijo que, entre las calles adyacentes y Las Palmeras, se han instalado 60 puntos con un coste de 14.651 euros. Otra actuación también finalizada ha sido la restitución de 18 puntos de luz en la plazoleta del Tesorillo, con un coste de 10.500 euros.
A esto hay que sumar en estos momentos otras actuaciones en marcha. Así dijo que a fecha de 21 de agosto se ha adjudicado, con un plazo de ejecución de cinco meses y un presupuesto global de 334.000 euros, una actuación para la instalación de 1.276 nuevas luminarias en distintos puntos de la ciudad.
Asimismo, adelantó que se han adjudicado varios contratos en esta misma línea, entre los que se encuentra el destinado a instalar 400 nuevas LED en la antigua carretera del aeropuerto y adyacentes con un presupuesto de 73.000 euros, y otras 200 nuevas en la carretera de Purísima, plaza del mercadillo, y jardines del agua con un coste de 56.267 euros.
Asegura que el Ministerio de Transición Ecológica apoya que se lleven a cabo proyectos de este calibre y objetivo, y Melilla “no quiere quedarse atrás”, dijo Bussian, que deja patente que sustituir las luminarias por tecnología LED “nos permite un ahorro tanto en kilovatios como económico”. Adelantó que se trabaja ya en los planes de 2021, con actuaciones que incluye la instalación de luces LED en el campo del Tesorillo y el Monte María Cristina, entre otras. “Lo que buscamos es que no haya puntos negros en ningún lugar de la ciudad, y por eso hablamos de una inversión millonaria, para dar la mejor iluminación posible”.
Colaboración ciudadana
Indicó el consejero que en zonas como García Cabrelles o General Cisneros se producen no pocos actos vandálicos que afectan, de forma especial, a la iluminación de las calles. Indica que, aunque hay un retén de guardia de la empresa que se encarga de la reposición de luces rotas por toda la ciudad, la rotura continuada de luces en estas calles supone un gasto importante, por ese motivo animó a los vecinos de la zona no solo a informar de cuando una farola no funcione, sino de denunciar los actos vandálicos, porque es la única forma de perseguir a los autores y ponerle freno. “Lamentamos tener que realizar esta inversión en reponer luces rotas cuando el dinero se podría destinar a otras actuaciones”, indicó el consejero, que también señaló que son numerosos los actos vandálicos que se producen en instalaciones deportivas en general de la ciudad.
