Del deterioro del perímetro fronterizo de Melilla daba cuenta la situación que se vivió esa madrugada en Beni-Enzar cuando sobre las nueve de la noche se fue acumulando, en terreno "de nadie" una gran cantidad de marroquíes que pretendían pasar de una manera u otra a Melilla. Los tres agentes de servicio se vieron desbordados para controlar semejante marea humana. La situación se agravó cuando el gentío les lanzó piedras. Ante tal situación, un agente sacó su arma y disparó al aire, logrando el efecto deseado. Aunque la mayoría de los marroquíes volvió a su país, varios lograron entrar en Melilla a la carrera. Por otra parte el SUP pedía el cese del comisario por la "ingobernabilidad y caos" de la Comisaría.
Del deterioro del perímetro fronterizo de Melilla daba cuenta la situación que se vivió esa madrugada en Beni-Enzar cuando sobre las nueve de la noche se fue acumulando, en terreno "de nadie" una gran cantidad de marroquíes que pretendían pasar de una manera u otra a Melilla. Los tres agentes de servicio se vieron desbordados para controlar semejante marea humana. La situación se agravó cuando el gentío les lanzó piedras. Ante tal situación, un agente sacó su arma y disparó al aire, logrando el efecto deseado. Aunque la mayoría de los marroquíes volvió a su país, varios lograron entrar en Melilla a la carrera. Por otra parte el SUP pedía el cese del comisario por la "ingobernabilidad y caos" de la Comisaría.
