Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

La Semana

El cuento de los tres cerditos y la actualidad

Había una vez tres cerditos que eran hermanos, y a los que su madre mandó al mundo exterior a buscar fortuna. A los tres les gustaba la música y cada uno de ellos tocaba un instrumento. El más pequeño tocaba la flauta, el mediano el violín y el mayor el piano. Decidió cada uno establecerse por su cuenta y hacerse una casa para protegerse del malvado Lobo Feroz que los acechaba con muy malas intenciones, de tal manera que el pequeño fabricó su casa de paja, el mediano la hizo de madera y el mayor con ladrillos. Los dos más pequeños no tardaron mucho en terminarla y estaban todo el día cantando, jugando, saltando y burlándose del hermano mayor, que tardó mucho más tiempo e invirtió mucho trabajo en construir su casa de ladrillos, por trabajar tanto. El Lobo Feroz llegó a la casa del más pequeño y, al grito de ¡Os voy a comer!, sopló y sopló y derribó la casa. El cerdito menor corrió y corrió y se refugió en la casa del menor, pero el Lobo feroz llegó enseguida y repitió la operación, derribando también la casa, con lo que los dos cerditos corrieron a refugiarse en la casa de ladrillo del hermano mayor. El Lobo Feroz intentó también derribar la última casa, pero, por mucho que sopló, no pudo, e intentó entrar por la chimenea; mientras tanto los tres hermanos, trabajando en equipo, prepararon un caldero de agua hirviendo y el Lobo Feroz cayó en él y salió corriendo escaldado para no volver a aparecer nunca más.

Este cuento infantil de autor desconocido, que se publicó por primera vez en el siglo XIX, enseña una serie de valores: El esfuerzo (gracias al esfuerzo del cerdito mayor, pudieron salvarse los dos hermanos menores), la solidaridad (ninguno reprochó nada a los otros por no haber trabajado lo suficiente y los acogió) y la cooperación (trabajaron en equipo para librarse del Lobo feroz).

Los dos cerditos menores se pueden equiparar a nuestros actuales gobernantes locales y nacionales, pero, de momento, no se vislumbra a nadie que esté haciendo el papel del cerdito mayor. Nuestros “cerditos gobernantes” se toman nuestra vida (la de todos nosotros) a cachondeo y se divierten mucho con sus promesas vacías (“No dejaremos a nadie atrás”, ja,ja.) y con sus sueldazos y prebendas; nos mangonean a su antojo: ahora te confino, ahora te desconfino, ahora te subo el iva, ahora te bajo el sueldo, ahora te obligo a cerrar el negocio, ahora te prometo un “salario mínimo vital” que luego no te pago, ahora te congelo la pensión, ahora te inspecciono porque no tengo dinero y un larguísimo etc. No hay esfuerzo, aunque si ganas de cobrar; no hay solidaridad (más ministerios que ningún país de Europa, direcciones generales a mansalva, gastos en su propaganda, etc) y no hay cooperación (el gobierno central por un lado, pensando siempre en no molestar a los “podemitas e independentistas” y los autonómicos por otro).

Lunes:
Preocupación en la Policía Local después de que un miembro haya dado positivo. Piden PCR para todos. La Plataforma Sindical de la Policía Local de Melilla reclamó el domingo 6 de septiembre pruebas para todos los agentes y denunció que solamente se hubieran puesto en cuarentena a seis personas en contacto directo, “pero no al resto de la plantilla que ha estado en contacto y que comparten espacios comunes en la Jefatura”.

La situación del Covid-19 en Melilla empeora por momentos ante la inactividad del gobierno melillense en lo más importante: el control, vía pruebas diagnósticas, de las entradas y salidas de Melilla por barco y avión. Da igual (aunque se debe hacer) lo que hagamos si no se controlan ambas. El ideal sería poner en cuarentena a todos los que comparten espacios comunes en la Jefatura, como pide la Plataforma Sindical, pero creo que, si se puede desde el punto de vista médico y de control, hay que intentar que afecte al menor número de agentes posible. En este caso, y en cualquiera relacionado con funcionarios públicos (que, a diferencia del sector privado, van a cobrar su sueldo íntegro aunque no vayan a trabajar), hay que intentar que deje de crecer el número de personas que cobran del Estado sin trabajar (pudiendo hacerlo, claro).

Martes:
El PP respaldará las iniciativas ciudadanas contra la apertura de nuevos centros de inmigrantes. Sofía Acebo anunció que su partido respaldará todas las iniciativas ciudadanas que surjan en contra de la apertura de nuevos centros para inmigrantes en la ciudad. Indicó que la ciudad no tiene capacidad “física, moral y sanitaria para hacer frente a esta presión” y que el camino es trasladar a los inmigrantes del CETI a centros peninsulares.

No se deben abrir nuevos centros. Melilla se debe “limpiar” de personas, en este caso inmigrantes, que no vienen a trabajar, no tienen nada que hacer (salvo delinquir en muchos casos) y provocan grandes costes al gobierno local. La solución, difícil dada la capacidad de nuestra representante del gobierno central en la Delegación de Melilla, es negociar con Marruecos las devoluciones en caliente, hacer una frontera de verdad y acabar con el efecto llamada y el comercio “atípico”. Que vengan inmigrantes, sí, pero con control.

Miércoles:
Un equipo de pádel de Melilla, formado por seis melillenses pertenecientes a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado (FFCCSE), se proclamó campeón de España de 2ª Categoría al imponerse en el XIV Campeonato de España Hero Padelfire-Cops. El año que viene, tras este gran éxito, se estrenará en la 1ª División.

Gran éxito del deporte melillense que, pese a nuestro Consejero de Deportes, sigue dando alegrías. Mi felicitación para Javier Asenso, Juan Manuel Salinas, Raúl Delgado, Raúl Romero, Enrique Barrios y Rodrigo Rómulo. Me han hecho recordar el mismo hito que logré, junto a mis compañeros del Club de pádel de Villaviciosa de Odón, al ganar en Fuengirola, hace algunos años, el Campeonato de España de veteranos de 2ª Categoría.

Jueves:
Sabrina Moh y Eduardo de Castro mantienen un duro rifi-rafe público sobre quién decide y dónde alojar a los migrantes con Covid-19. Al parecer, Moh, en una conversación previa a la Conferencia de Presidentes, propuso a Castro utilizar las instalaciones de Rostrogordo, pero Castro afirmó, en una carta que le dirigió el pasado miércoles, que es “rotundamente falso” y que “deben ser los ministerios competentes quienes elijan entre las opciones propuestas (Real, Cañada de Hidum y Cabrerizas) por la Ciudad Autónoma de Melilla, lo que ya he pedido a Secretaría de Estado de Inmigración”.

Una muestra más de la “cordialidad” y “buena relación” entre los integrantes del gobierno local, en este caso entre el PSOE (representado por Moh) y el Presidente “desobediente” de Ciudadanos. Para “comer cerillas” como diría un columnista de Marca.

Frases:
“Nuestros “cerditos gobernantes” se toman nuestra vida a cachondeo”.

“Que vengan inmigrantes, sí, pero con control”.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€