España registra la mayor caída de PIB y empleo en toda la zona euro. España cierra agosto con la tasa de paro más alta de la UE y, además, con el mayor número de empresas cerradas. El IBEX no supera los 7000 puntos, y se mantiene como el índice que más ha sufrido de Europa. El Banco de España ha advertido de que la morosidad bancaria podría llegar en diciembre al 15,3% del dinero prestado. El sueldo de los funcionarios se congelará en 2021. La Comisión Europea desmiente a Pedro Sánchez, desvinculando nuevos presupuestos con recibir fondos europeos Son algunos de los titulares que nos deja la semana. En realidad, se pueden resumir de la siguiente forma: seguimos siendo los peores en absolutamente todo y Pedro Sánchez sigue mintiendo, es decir, nada cambia.
Salió a la luz esta semana el Plan Anual Normativo de la Administración General del Estado para 2020, un plan que incorpora la tasa Google y la tasa Tobin, pero que no incluye subidas impositivas. Como mencionaba en esta columna anteriormente, la tasa Google servirá para frenar la digitalización y limitar la competitividad de aquellas empresas que necesitan de intermediarios financieros para anunciarse y vender sus productos, es decir, las pymes, y para perjudicar a aquellos sectores que exporten sus productos al mercado estadounidense que, como medida de represalia, verán los aranceles a la exportación de sus productos incrementarse a la vez que sus beneficios caen estrepitosamente. En cuanto a la tasa Tobin, su implementación dificultará la capacidad de financiación de las empresas afectadas (al menos en el mercado español), afectará a aquellos ahorradores con acciones, el 10% de los españoles, pues sus activos se volverán menos líquidos, y finalmente dificultará el progreso económico, pues la canalización del ahorro a los mercados financieros se verá entorpecida. En fin, más trabas y más impuestos que se traducirán en más miseria.
Por último, resaltar el caso de un médico autónomo contagiado de Covid, que se encuentra en la UCI, tetrapléjico y que ha sido multado por Hacienda por retrasarse en su declaración. Según afirma La Razón, “la Agencia Tributaria, implacable, consideró que podría haber presentado la declaración el mismo día que le dieron de alta en el hospital y le trasladaron a otro en ambulancia.” Ellos mientras tanto siguen sin pagarle los ERTE a cientos de miles de personas y sin tramitar el ingreso mínimo vital para no tener que pagarlo. Todo muy social.
