Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

La familia Bassets agradece el reconocimiento que la Asamblea dedica a su contribución al estatuto

Isabel Patricio recibe las llvaes y el pergamino
(Autor: CAM)

Isabel Patricio, viuda del ex parlamentario socialista Julio Bassets, agradeció ayer a la Asamblea melillense que en el 25 aniversario de la aprobación del estatuto de autonomía de Melilla incluyera en la celebración un homenaje al que fuera uno de los impulsores del mismo, un hombre del que destacó que era una persona “honrada, un ser libre y un buen melillense”. La viuda del ex parlamentario socialista Julio Bassets, Isabel Patricio, trasladó el agradecimiento de su familia por este reconocimiento a la figura de su esposo y dejó patente que su trabajo hizo posible que Melilla pueda disfrutar de un estatuto que cumple ahora 25 años. “Reconforta ver que se ha tenido en cuenta el gran esfuerzo personal que supuso la consecución” del estatuto, dijo.

Duro trabajo
Isabel Patricio dejó de manifiesto que la tramitación del estatuto “representó un arduo trabajo, a nadie se le escapa, pero era una meta muy ansiada por la población melillense que llevaba una década buscando llegar a un consenso sin lograrlo” hasta que finalmente se hizo posible llegar a un acuerdo en 1994.
“Julio estaba muy orgulloso de la responsabilidad que la historia le bridaba en su escaño como diputado por Melilla y desde el primer momento puso todo su empeño y cuidado en defender en cada párrafo, y en cada punto, la expresión de españolidad inquebrantable de su tierra, dotándola de un futuro prometedor y de los pilares en donde sustentar el desarrollo de la ciudad hacia a la modernidad”, aseguró.
“Él supo que era un buen estatuto, que cortaba veleidades y amarraba más Melilla a la Constitución y al Estado, pero no fue fácil, hubo altibajos, discusión, pero las enfrentó con pasión y sobre todo con argumentos y no escatimó esfuerzos por sortear obstáculos”, dejó patente.

Según recordó, Julio Bassets nació en Melilla, en el seno de una familia socialista represaliada por el régimen franquista. “A él le escuché muchas veces defender sus principios de libertad, igualdad de oportunidades y de justicia social que le inculcó su familia y que hicieron de él un adulto libre, sin miedo a expresarse. Era ingenioso, alegre, de carácter optimista, abierto, generoso y muy sociable”, detalló.
“Vivir a su lado fue muy fácil y su actitud y empuje le llevaban a trata de encontrar salida a los problemas viendo el lado positivo y práctico de la vida, y esto lo puso en práctica en su larga etapa política, defendiendo siempre los intereses de Melilla. Fue un hombre bueno, honrado, un ser libre, un buen político, un buen melillense y un buen ciudadano comprometido con sus convicciones que siempre proclamó sin ataduras”, concluyó.

Loading

J.A.M

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€