En la línea de controlar la transmisión del virus, anuncióel consejero de Políticas Sociales, Mohamed Mohand, que se pretende ampliar el número de rastreadores hasta 16, al objeto de que puedan desarrollar una labor intensiva, trabajando en horario de mañana y tarde y también los fines de semana. “Es una labor ardua la que está realizando la Consejería de Salud Pública en colaboración con el área informática de la Consejería de Presidencia para que esta iniciativa llegue a buen puerto cuanto antes”, en concreto, su intención era que estuviese todo solucionado para empezar a trabajar de inmediato, ayer por la tarde.
Además, anunció que el Ministerio de Sanidad, a través de la Ponencia de Vigilancia Epidemiológica ha dado luz verde a la utilización de unos test de antígenos, diferentes a los serológicos, que son capaces de identificar un positivo de coronavirus en el plazo de 15 minutos, “lo que nos dará una mayor velocidad a la hora de obtener datos”.
Confirmó que se ha iniciado el expediente para la compra, en una primera fase, de 30.000 test de antígenos, al precio de 4,5 euros la unidad. Los test llegarán a la ciudad en un plazo de tres o cuatro días, y esto es posible porque, al contrario de lo que ocurrió al inicio de la pandemia con los test tradicionales, “los laboratorios españoles tienen stock para empezar a distribuir”.
Preguntado sobre si se ha resuelto el problema del laboratorio que se encarga en Melilla de los PCR y los test serológicos, explicó que según INGESA el problema no estriba en que haya complicaciones en el laboratorio que se encarga de esta labor, sino que el problema se ha dado “en los reactivos utilizados para la obtención de resultados”.
