Desde el Colegio Oficial de la Psicología de Melilla se lamentan profundamente las declaraciones vertidas por abogados en relación con las pruebas de evaluación psicológica, unas declaraciones que en las últimas semanas han tenido repercusión en algunos medios de comunicación locales y que no tienen otro fin que intentar desprestigiar sin éxito el trabajo de los psicólogos y psicólogas, así como la validez científica de la Psicología en general.
El COP de Melilla quiere recordar a la ciudadanía en general -y en especial a todos los opositores- que el proceso de acceso al cuerpo, como ocurre en otras escalas, incluye una evaluación psicotécnica y/o de la personalidad de marcado carácter científico y sanitario, dado que la Psicología tiene un estricto compromiso ético y deontológico con el cumplimiento de los más altos estándares de calidad y objetividad.
Además, cabe recordar que todas las declaraciones a las que se hace referencia en el presente comunicado jamás han tenido como protagonistas a profesionales colegiados del COP de Melilla. Desde el COP Melilla insistimos en que la mala praxis de alguien que no es psicólogo/a y se encuentra participando en una selección de candidatos es responsabilidad exclusiva de quien contrata a dicha persona sin la cualificación necesaria para el puesto. Contar con psicólogos y psicólogas colegiados supone garantizar que -en caso de mala praxis- el profesional pueda ser duramente sancionado, dado que existe un estricto código deontológico que marca los límites de la profesión y establece guías de buenas praxis para evaluar la calidad de las actuaciones desarrolladas.
Desde el Colegio Oficial de la Psicología se garantiza que los instrumentos psicológicos empleados por los profesionales en las pruebas selectivas son siempre estandarizados, es decir, tienen altos grados de fiabilidad y validez científica, están publicados por editoriales de prestigio, y cuentan con una estricta y rigurosa metodología objetiva y psicométrica.
El COP Melilla también se asegura de que los profesionales que se encargan de desempeñar la evaluación psicotécnica y de personalidad tengan la acreditación sanitaria exigida por Ley, así como la experiencia y la formación necesarias para un desempeño profesional basado en la excelencia.
En definitiva: las herramientas de evaluación empleadas en este ámbito están totalmente validadas por la comunidad científica, eliminándose así la arbitrariedad y/o subjetividad de los resultados, algo totalmente contrario a lo que algunas personas quieren hacer creer cuando vierten comentarios falsos, vergonzosos y malintencionados, que brotan del desconocimiento y la ignorancia acerca de las bases mismas de la ciencia.
