Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

La pagina de Robles

Predicar y dar trigo

No soy nada optimista, o sea, soy pesimista, ante el futuro inmediato de la epidemia en nuestra ciudad, y si lo dijera hoy por primera vez sería la mía una actitud ventajista, a favor de corriente, pero si han tenido a bien leer este espacio, especialmente en las últimas semanas, reconocerán que mi sentir expresado-lamentablemente-iba en esa línea, porque los signos y síntomas del "paciente" (Melilla ante el COVID.19), indicaban un mal pronóstico. La cerrazón, la imprevisión, la improvisación, la descoordinación, los personalismos, las deslealtades, y así podría seguir hasta llenar un manual ( el del desgobierno), han dejado poco espacio a la colaboración leal y son los protagonistas en nuestra ciudad.
Entramos en un período crucial, de dos semana-tal vez un mes-, en el que vamos a asistir a la deriva que tome la actual tendencia de la epidemia-tanto en España como en Melilla-, y lamentablemente, de nuevo, habrá que ser paciente y prudente, deseando que el comportamiento responsable de la ciudadanía, sea suficiente dique de contención ante la auténtica crecida, mejor riada, que la misma está siendo. Y digo lamentablemente porque sólo podremos acogernos al mismo, ya que el otro componente posible de ese figurado dique, lo constituye la adopción de medidas efectivas por las administraciones públicas, y que brilla por su ausencia, ya que la misma no ha existido-tanto en España como en Melilla, y me refiero a los respectivos gobiernos de ambos ámbitos-; y ya llevamos varias semanas en la actual situación epidémica, que los expertos no dudan en calificar de trasmisión comunitaria.

En España-también en Melilla-diariamente se vienen batiendo las cifras de incidencia, las tasas han colocado a España a niveles mundiales-en negativo, como en el caso de fallecidos-, y Melilla alcanzó mientras se daban los datos diarios, el primer nivel de incidencia de tasa de positivos en los últimos 14 días; en este escenario, ni el Ministerio de Sanidad o el gobierno español, ni la Consejería de Salud Pública o el gobierno de Melilla, han dictado normas o adoptado medidas para intentar paliar y controlar la auténtica ola epidémica que está asolando España, incluída Melilla.

En España, el gobierno-que como dije hace tiempo, nunca debió de abstraerse de su responsabilidad-se ha puesto de perfil, y la situación es cada día peor; Madrid ocupa un lugar destacado en ese escenario negativo, lo que ha obligado a su gobierno a la adopción de medidas drásticas-en mi opinión con retraso-, incluso llegando al confinamiento selectivo, como intento de doblegar esa trayectoria hacia un nuevo desastre por el colapso asistencial.

Mientras, en Melilla, que viene copando desde hace más de dos semanas puestos de relevancia negativa-tanto a nivel nacional como internacional-, estamos a la espera, desde hace ya 10 días, de las medidas para intentar controlar tal situación, y que le hicieron solicitar al consejero de Salud Publica el estado de alarma; es paradójico que el COVID haya sido el que ha puesto a Melilla en Europa, y no "Melilla Ciudad Europea del Deporte", ni el nuevo logo MSC (Melilla Sport Capital).

Con esta introducción, quiero dejar apartada mi primera intención de hacer un repaso de las actuaciones de nuestro gobierno local, porque me aplico la enseñanza cristiana de “quién este libre de culpa que tire la primera piedra”; no me voy a detener en el error de comportamiento político del Consejero de Salud Pública, poniendo al presidente de la ciudad ante hechos consumados-pedir el estado de alarma-, ni en el del presidente en desautorizarlo de modo público (además, ¿como dijo eso si ha pedido tres informes para ver quién y cómo lo puede hacer?. Para echar más picantes al desaguisado, la Consejería de Deporte se desliza por el tobogán mediático-sin conocimiento de Salud Pública-, anunciando que va a hacerle 600 tests serológicos ( carentes de valor definitivo, ¿qué entidad cubrirá los tests para la confirmación?), omitiendo la saludable y preceptiva coordinación, y prelación: Salud Pública dirige. ¡Más en la misma administración!.

Desde el máximo respeto a las personas y sus cargos, nuestro gobierno local debería actuar de forma coordinada y efectiva, y aplicándome el refrán de una cosa es predicar y otra dar trigo, con el tono más humilde posible les digo, que hasta que decidan si piden el estado de alarma, y cómo hay que pedirlo, pueden tomar medidas como éstas:
I. Control efectivo sobre los casos en aislamiento y los contactos en cuarentena, epidemiológico por los rastreadores, y sancionador por las FFCCSE, incluida la Policía Local. Una posible dinámica de esta función podía ser la siguiente:
1. En el primer contacto con ellos, se dejará constancia por escrito de la información facilitada y de la obligación de confinamiento, con aviso expreso de la sanción en caso de inobservancia. Los interesados darán su conformidad a los controles preceptivos para ello.

2. Los rastreadores harán control telefónico, a la segunda llamada no atendida, las FFCCSE y Policía Local se personarán en el domicilio, y de no hallarse en el mismo, se sancionará.

3. Se habilitará una línea telefónica para la denuncia anónima de la inobservancia del confinamiento.

Es urgente la puesta en funcionamiento de la Apps Radar-COVID.*
II. Instauración ya del control a la llegada al puerto y aeropuerto de la ciudad, con ofrecimiento de la realización de tests (a ver si es posible antes de las próximas vacaciones de Navidad).

III. Control, y sanción si lo merecen, de los comportamientos públicos o privados de riesgo para la salud pública.

IV. Apoyo a las entidades públicas y privadas, educación y centros docentes por ejemplo, en sus actividades para conseguir minimizar los riesgos en sus actividades (por ej. Entradas/salidas y los recreos en las calles aledañas para evitar las aglomeraciones).

V. Por último, Salud Pública informó que más del 35% de los casos son adolescentes y jóvenes, un objetivo crucial es evitar la trasmisión en estas edades y todos sabemos donde se reúnen, habrá que controlar sus botellones, moragas, quedadas, etc.. pero el control no puede ser puntual, sino regular y frecuente. Por favor, pónganse a la tarea para la que están en sus puestos, sean eficientes y eficaces, y coordínense, sus administrados se lo agradeceremos.

Nota.- Un paso atrás-esperamos que temporal-la mala noticia por parte del INGESA, de que no se hagan las PCRs en Melilla ( fundamental para un cumplimiento racional y aceptable del confinamiento por los casos y contactos); pero debo hacerme eco de la buena novedad, que va a suponer la pronta llegada de 30.000 testa serológicos a la ciudad. Una buena iniciativa de Salud Pública,¡al césar lo que es del césar!

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€