El diputado local del PP, Miguel Marín considera “una tomadura de pelo a los melillenses que padecen el coronavirus y a los profesionales que vienen combatiendo el virus desde hace seis meses”, que el presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro propusiera ayer, en la Comisión de Reglamento del Estatuto del Diputado crear una comisión especial sobre el covid. Deja claro Marín que seis meses después del inicio de la pandemia “no puede venir ahora a decir que se va a crear una comisión en la que ver qué medidas se adoptan para combatir el coronavirus”. Además, señala que la comisión que propone tiene el mismo funcionamiento, normativa, y composición que el resto de las que ya existen en la Ciudad Autónoma, y no entiende la utilidad de crear una nueva cuando la de Políticas Sociales, que es la que tiene competencias de salud pública, se dedica ya a este asunto. “¿Qué sentido tiene?”, se pregunta.
Se propone su creación después de que “hace meses De Castro anunciara que se había constituido un gabinete de crisis con sus dos vicepresidentas, pero que a día de hoy no se ha reunido ni una sola vez”. Entiende Miguel Marín que, con este anuncio, De Castro busca es “enmascarar la incompetencia, la ineptitud y la negligencia que ha mostrado en estos seis meses”.
Afirmó que el PP lleva desde el inicio de la pandemia aportando propuestas en distintos ámbitos pero el Gobierno de la Ciudad “ha hecho caso omiso”, se lamenta.
Iniciativas
Entre esas iniciativas se encuentra realizar test masivos, primero a los profesionales en primera fila y sus familias, y posteriormente al resto de la población melillenses. También se propuso realizar “controles más férreos” en el puerto y aeropuerto a la llegada de pasajeros.
Los populares, asimismo, pidieron “de manera insistente el traslado de inmigrantes del CETI y la plaza de toros a la península, así como de los menores extranjeros no acompañados o su reubicación en Purísima” para desalojar Rostrogordo “porque alertábamos de que se iban a producidos contagios masivos, como se están dando en el CETI, pero estas demandas tampoco han sido atendidas”.
Las propuestas populares también se han centrado en el campo de la economía, afirmó, para “combatir el problema económico y sanitario que tiene la ciudad y hemos pedido que se concedan ayudas importantes a empresas y autónomos para que pudieran mantener sus empleos y negocios y a fecha de septiembre aún no han recibido ni un solo euro”.
Lo que resulta preocupante para Marín es que frente a estas propuestas de los populares “nos encontramos con el descontrol, la desorganización y la improvisación, las señas de identidad de este Gobierno que no ha sabido gestionar nada”.
Acusa al Gobierno local de inactividad en estos seis meses y añade que “las pocas decisiones que se han adoptado han sido erróneas e ilegales, como crear un nuevo centro de menores en Rostrogordo, llevar a cabo obras en Santiago para después no hacer nada y otras decisiones temerarias como llevarse a los positivos del CETI a Altos del Real”.
Estas decisiones han estado presididas por el “denominador común de que un consejero dice una cosa, otro dice lo contrario y el presidente se queda de brazos cruzados”. Miguel Marín llega a la conclusión de que “lo peor que le podía haber pasado a Melilla es contar con el peor gobierno en el peor momento”.
Apoyo a las asociaciones culturales
Miguel Marín también califica de “tomadura de pelo” que se intente justificar el que “se esté echando a entidades de distintos locales, como la Peña Taurina” con el anuncio de que se sacará a concurso la gestión de la plaza de toros con lo que recaudar un millón de euros. “Eso no se lo cree nadie”, afirma.
Critica que el Gobierno local pretenda crear una zona de ocio y restauración en la plaza de toros que venga a hacer la competencia a los hosteleros melillenses, en especial en estos momentos de crisis económica. “Las ideas de este gobierno son cada vez más disparatadas e improvisadas”, indica.
También respondió a las acusaciones de la consejera Dunia Almansouri sobre que se hayan cometido irregularidades en la cesión de los locales del cargadero a distintas entidades sin un claro fin social, o en el tema de la Peña Taurina. Con estas acusaciones “el Gobierno lo que pretende es desviar la atención sobre lo que están haciendo, que es fulminar una parte del tejido social y cultural arraigado en Melilla porque a CPM le molesta, como los veteranos de la guardia civil o la peña taurina”.
Afirma que el Gobierno del PP siempre ha apoyado a las entidades sociales, culturales y deportivas que considera “pueden reportar un beneficio a la sociedad,” y porque sin el respaldo de la Ciudad “desaparecen”. Por ese motivo la tónica ha sido cederles locales en precario para su actividad, “tal como está regulado en la normativa”. Lo que hizo el gobierno del PP “en cuanto a ayudar a las entidades sociales, culturales y deportivas cediendo espacios en precario, ha sido ajustado a derecho”, reiteró.
