Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Eduardo De Castro tiende la mano a la oposición a la que dice que “el discurso del miedo y el insulto solo genera ruptura”

Eduardo de Castro durante su discurso
(Autor: CAM)

El presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, aprovechó el acto de entrega de las medallas de oro de Melilla al personal sanitario y socio sanitario y a Carlota Leret, para dejar patente que tras un año convulso en lo político y también en lo social con el coronavirus, lo que queda claro es que para superar la crisis es preciso sumar. Por ese motivo dijo tender la mano a la oposición a la que dejó de manifestó que “el discurso del miedo solo genera ruptura y división, y porque la política es diálogo”. La Plaza de las Culturas acogió ayer finalmente el acto aplazado el pasado jueves 17 de septiembre, Día de Melilla, de entrega de las medallas de oro incluido al personal sanitario y socio sanitario que ejerce su labor en Melilla por el trabajo que ha desarrollado durante la pandemia del coronavirus, y a Carlota Leret O’Neill, como reconocimiento a su lucha en favor de la Memoria Histórica.

Personal sanitario
En nombre del personal sanitario recibió el galardón el doctor Francisco Sánchez, que agradeció este homenaje extensible a todos los compañeros, desde médicos, a enfermeros, técnicos, personal de limpieza, el de laboratorio y UCI, a todos “que están en primera línea en la lucha contra el covid”.

No olvidó a los pacientes y a sus familias por “la ansiedad y el dolor” de estos duros meses. Apeló a la responsabilidad de todos para evitar que el virus siga propagándose, haciendo caso a las recomendaciones sanitarias como el uso de la mascarilla. “En época de crisis es cuando debemos estar todos a la altura de las circunstancias y remar en la misma dirección, porque vienen además tiempos difíciles en los que sin duda vamos a dar lo mejor de nosotros mismos en esta lucha”, dijo.

Carlota Leret
En nombre de Carlota Leret O’Neill, que vive en Venezuela, recibió el galardón Enrique Delgado. La consejera de Cultura, Elena Fernández Treviño, intervino para felicitar al personal sanitario por su “resistencia y perseverancia” y por el importantísimo papel que desarrollan. De la misma forma aseguró que era un placer entregar la medalla de oro a Carlota Leret porque “ya es la hora de que la democracia española y las generaciones vivas que hoy disfrutan de ella honren y recuperen para siempre a todas las personas que directamente padecieron las injusticias y agravios producidos en aquellos dolorosos periodos de nuestra historia”, en concreto en la Guerra Civil.

Carlota Leret “se ha dedicado toda su vida a rescatar la memoria de sus padres”, un militar republicano fusilado y su madre, una escritora que fue encarcelada durante cuatro años en Victoria Grande. “Concederle la medalla de oro de nuestra ciudad es restituir la memoria de ellos y dignificarla a la par que hacer que Melilla se convierta en un ejemplo de resarcimiento y restitución de la justicia que les fue arrebatada”, dijo.

En nombre de Carlota Leret, Enrique Delgado leyó una carta de agradecimiento por este galardón. “Mi lucha es reivindicar la memoria de mis padres, símbolo de una España mejor, y al honrarme con esta medalla, también se les honra a ellos. Agradezco emocionada a la Asamblea de Melilla vuestro compromiso con una España mejor”, dijo.

Eduardo de Castro
En su discurso, el presidente de la Ciudad mostró su agradecimiento “a tanto esfuerzo, esmero y dedicación de los que estáis en primera línea en la lucha contra el covid en los hospitales y centros de salud porque no hay aplauso suficiente que lo recompense y era un deber moral hacer este reconocimiento público a esas manos, mentes y corazones que hacen de escudo contra el virus”.

Este homenaje se incluye en los actos del 523 aniversario de la españolidad de Melilla, donde también se homenajea a Carlota Leret, y afirmó que “las circunstancias por las que atravesamos no pueden eclipsar la huella imborrable que dejó entre nosotros los padres de Carlota Leret O´Neill”.

Sumar y no restar
Aprovechó la ocasión para recordar que hace un año, dirigiéndose al nuevo Gobierno de la Ciudad dijo a sus miembros que tenían por delante “el reto de ser conscientes de nuestras diferencias y de ser implacables con quienes pretenden hacer del caos un modelo de sociedad” y es que considera que “para algunos la batalla partidista está por encima de lo que importa ahora, como es la batalla” del covid.

Después de un año “convulso en lo político y convivir durante meses” con la pandemia, se ratifica en sus palabras y deja patente que para combatir esta crisis es preciso anteponer la salud a los intereses partidistas. “La guerra contra este virus la vamos a ganar, pero será luchando juntos, sumando y no dividendo, ayudando y no restando” y dijo que Melilla a lo largo de su historia ha vivido situaciones comprometidas “pero fuimos capaces de superarlas y es esa resiliencia la que nos ha traído hasta aquí”.

Afirma que hay que mantener la mirada puesta en los ciudadanos y seguir el ejemplo de los sanitarios, aprendiendo “de su compromiso y en esto incluyo a la oposición, a la que una vez más tiendo la mano, porque el discurso del miedo solo genera ruptura y división, y porque la política es diálogo”.

Pero “el diálogo no se construye sobre el insulto, sobre el barro, ni buscando rédito político en esta grave situación que sufrimos”, porque eso no interesa a los ciudadanos ni a los “servidores públicos que estamos preocupados por servir al ciudadano tampoco nos interesa”.
“Melilla tiene muchos retos, aunque el virus nos eclipse, pero no os quepa la menor duda de que los estamos afrontando” y como presidente, aseguró que asume sus errores “pero no los de otros y no me falta valor para reconocer aquello que debemos corregir, y no me falta ni me faltará coraje para asumir los desafíos que tenemos”.

Asegura que el Gobierno que preside “seguirá trabajando duro para corresponder a la ilusión y a la confianza que la gente depositó en nosotros” y añade que “el camino no es volver al pasado, sino aunar todas las sensibilidades para un objetivo común: el bienestar de todos los melillenses”.

Considera que la “grandeza” del Gobierno de la Ciudad es que es un ejemplo de la diversidad que caracteriza Melilla, “pero al amparo de la certeza de que somos una sola comunidad de ciudadanos”. Añade que “no basta con proclamar la convivencia, sino que hay que alimentarla con la justicia social y la protección de los valores básicos, y ese es nuestro propósito”.

Por últiomo, De Castro apeló a los héroes que en estos momentos de pandemia nos sirven de guía y también “a la responsabilidad de todos, porque en todos nosotros sin excepción está la solución”.

El acto se cerró con una ofrenda floral en un pebetero instalado en plena plaza.

Loading

J.A.M

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€