La Protectora de Animales de Melilla, situada en la calle Huerta Salama S/L (al lado de un gimnasio local) ha anunciado que van a cerrar sus puertas nuevamente por precaución hasta que mejore la situación epidemiológica de la ciudad. Dejan claro que los animales no se van a quedar desatendidos “en ningún momento” ya que los voluntarios de la entidad seguirán realizando su labor. También, han tomado la decisión de suspender temporalmente el tema de las adopciones, apadrinamiento, voluntariado nuevo, eventos, etc. Aunque, los melillenses interesados que quieran llevarles pienso, mantitas, latitas, insecticidas o pipetas pueden seguir haciéndolo. Lorena López, presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Melilla, explicó a este Diario que han decidido tomar la decisión de cerrar las puertas de la entidad a personas externas, además de paralizar el tema de las adopciones, nuevo voluntariado, visitas, apadrinamiento y actividades que tenían programadas hasta poder reanudar la actividad con normalidad.
Prevención ante la situación
Indicó que se debe al aumento de casos positivos de COVID en la ciudad teniendo que incluso reducir el número de voluntarios por día.
Actualmente solo están acudiendo a las dependencias de la entidad dos únicos voluntarios por día porque cada uno de ellos tiene una vida fuera, acudiendo al trabajo, relacionándose con sus familias, amigos y teniendo actividades de ocio y tiempo libre.
“Es mucho el contacto y eso hace que tengamos el doble de trabajo sobre todo si hay que salir al veterinario o acudir a la farmacia por ejemplo”, sostuvo.
López destacó que ya recibieron la subvención nominativa por parte de la Consejería de Salud Pública que les servirá para poder alimentar a los animales y cubrir esas necesidades básicas que tienen además de suplir los gastos que supone la atención veterinaria.
La presidenta de la Protectora de Animales hizo hincapié en que los melillenses que quieran acudir a las instalaciones para llevarles alimentos o cualquier cosa pueden escribirles por las redes sociales, en Facebook o Instagram, avisando de qué día y hora más o menos van a ir, algunos van directamente y otros preguntan para que les digan cuando pueden acudir.
Aseguró que las personas ajenas a la Protectora no entran dentro de las dependencias, son las propias voluntarias y trabajadoras las que abren la puerta y cogen las donaciones que les entregan.
