Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Compañeros en la eternidad: Legionarios en el Panteón de Héroes (II)

Compañeros en la eternidad: Legionarios en el Panteón de Héroes
Hace ya algunos años escribí este relato con el que participé en el Certamen de relato corto “Capitán Leandro Alfaya”. Con estas crónicas quiero rendir homenaje a La Legión, a los hombres y mujeres que visten tan insigne uniforme. Muy especialmente a quienes dieron su vida en cumplimiento del deber. ¡La muerte no es el final! ¡Viva La Legión! ¡Viva España!

Geográficamente nuestros orígenes están muy repartidos, desde el norte, tres vitorianos: el capitán Eduardo Covo Gómez, alférez Francisco Marquina Siguero y el teniente Alférez Sánchez Ferreiros. El capitán era hijo del subintendente de Administración Militar Eduardo Covo Soria y de Esmeralda Covo Riego, participó en la ocupación de Taxuda que se llevó a cabo el 10 de octubre de 1921 y fue herido ese mismo día. Sabía que no sobreviviría porque la herida era mortal, pero le dio tiempo a recordar a su esposa, a su familia y mandarles en una carta escrita desde su corazón, todo su amor.

En la misma fecha que falleció el alférez Marquina, (cuyos padres eran el general de División de Caballería Vicente Marquina Kindelán y Tomasa Siguero Rica), el 22 de diciembre de 1921 también moría el teniente Emilio Infante Rodríguez, nacido en Madridejos (Toledo), hijo de Emilio Infante Martínez del Campo y de Dolores Rodríguez Montel.

Ambos formaban parte de las unidades que participaron en la toma y ocupación de Ras Tikermin. El teniente presume siempre con el alférez diciéndole que él había “sido más tiempo legionario” ya que Infante ingresó el 26 de septiembre y Marquina el 31 de octubre de 1921.

Cuatro son los compañeros madrileños, dos de la capital: el teniente Joaquín Moore de Pedro, a quién llamamos “el Noble” por ser el único con título nobiliario, barón de Misena, (sus padres eran Rafael Moore de Pedro y Joaquina de Pedro Barrueta Aldabar) y el alférez José Bonet Pérez, uno de los compañeros más jóvenes junto con el también alférez Antonio Navarro Miegimolle. El capitán de Infantería José Bonet García y Elisa Pérez Rama, eran los padres del primer alférez y el coronel de Infantería Antonio Navarro Sánchez y María Miegimolle Martínez Conde, los del segundo.

El teniente Moore y el alférez Enrique Agudo López, natural de Guadalajara (hijo del coronel de la Guardia Civil, José Agudo Pintado y de Teresa López Corral) murieron durante las operaciones realizadas en Taxuda en noviembre de 1921, con apenas diez días de diferencia. La reconquista de Monte Arruit se había podido llevar a cabo el 24 de octubre, sin que el enemigo opusiera una gran resistencia. El 2 de noviembre se dispuso la ocupación de Ras Medua y Yazanen siguiendo los planes trazados por el comandante general. Como principal objetivo se tenía el castigar la harca enemiga de las proximidades de Tlat, y los núcleos que dependiesen de ella, en el camino a Taxuda.

Una vez iniciado el avance hubo de combatir duramente a los rifeños que estaban ocupando la posición llamada “Las Esponjas”. Pero no fue gratuito ya que nuestras fuerzas sufrieron un centenar de bajas.

Alguna vez el teniente Moore de Pedro nos ha contado el orgullo que sintió cuando fue elegido como abanderado para la primera Jura de Bandera el 21 de octubre de 1920. Su elección no estuvo exenta de cierta disputa entre el coronel del Regimiento del Serrallo, Unidad a la que él pertenecía y Millán Astray. Éste último afirmaba que la enseña debía ser portada por un teniente del Tercio, y la persona idónea era Joaquín quién se había incorporado a la I Bandera el día 11 de octubre. El momento fue inmortalizado por el objetivo de la cámara del gran fotógrafo Bartolomé Ros. Hay que añadir también que fue durante algún tiempo ayudante personal del comandante Franco. Es por ello que al verle moribundo en una camilla y sabedor de la valía de este joven oficial escribiría de él las siguientes palabras:
“En estos momentos cae con la cabeza atravesada mi fiel ayudante. El plomo enemigo le había herido mortalmente. Desde la guerrilla, dos soldados conducen su cuerpo inanimado, y con dolor veo separarse para siempre de mi lado al fiel y querido Barón de Misena!. ¡Honor y gloria a tan heroico oficial de nuestra Infantería, primer abanderado del Tercio de Extranjeros, héroe de la Legión!,
Los otros dos madrileños, son oriundos de Aranjuez, se trata del teniente Eduardo Agulla Giménez-Coronado (su padre, Eduardo Agulla Ramos era Oficial 1º de Administración Militar y su madre, Dolores Giménez- Coronado Soto) y del capitán Pedro Jareño Hernández-Vaquero, hijo del capitán de Infantería Victoriano Jareño Escudero y de Dolores Hernández-Vaquero Franco. Al primero lo hirieron el 2 de octubre de 1921 durante la toma y ocupación de Sebt y Ulad Dau. Le ingresaron en el hospital Docker y falleció cinco días después. En aquel aciago día perdieron también la vida , veinticuatro legionarios de segunda: Santiago Jubiza Afart, Manuel Pérez Montano, Pedro Cifuentes Cifuentes, Manuel Camacho Paus, José Marín Hermoso, Serafín Carro Cortés, Oscar Fernández Ros, Juan Enrique Rex, Diego Millans Cruz, Francisco Torres Escambell, Rafael Guerrero Moreno, Estanislao Sánchez Borros, Miguel Raimundo Antúnez, Rafael Ríos Moya, Crescencido Crespo, Francisco de la Torre, Antonio Margallo Rosco, Jacinto Pelayo Rodríguez, Angelino José M. Pérez, Joaquín Mananet Farret, Antonio Rodríguez Gerrero, Marcial Torrens Andreu, Felipe Díaz Vargas y Avelino Porras Alcalde.

Su nombre está unido también a los compañeros que días antes murieron defendiendo el Blocao Dar Hamed. Aunque conocemos la historia de lo sucedido allí a todos nos gusta escucharla de sus labios. Sereno, con su acento castizo nos detalla con minuciosidad lo que vivió en aquellas jornadas de septiembre.
“Alrededor de las cinco de la tarde del día 14 de septiembre, yo estaba al frente de las fuerzas del Tercio que estaban destacadas en el Atalayón. Era preciso acudir con toda urgencia a socorrer a los hombres del Blocao, pero el mando no me lo permitía. Argumentaban que éramos muy necesarios allí. Conseguí después de mucho parlamentar que me permitieran mandar un pelotón de legionarios.

Formé a mi personal y pedí voluntarios para dicha misión. Pero antes de que respondieran afirmativamente, les advertí que las posibilidades de triunfo eran mínimas, y las de morir muchas. Mis hombres no me defraudaron y todos, sin exclusión alguna dieron ese paso al frente. Mi corazón henchido de orgullo patrio, me ayudó a elegir a quince legionarios de segunda, al frente iba uno de primera que estaba ejerciendo las funciones de cabo, su nombre Suceso Terrero López.

Salieron del Atalayón rumbo a Dar Hamed. El enemigo hostigaba de forma continuada, sin dar tregua a sus defensores. El cabo Terrero y los legionarios llegan con gran dificultad, presentándose al teniente José Fernández Ferrer, que estaba gravemente herido. Pronto los del Tercio ocuparon sus posiciones en las aspilleras junto con los pocos soldados que quedaban vivos de la Brigada Disciplinaria.

La noche se cerró sobre ellos, el fuego rifeño arrecia, fusiles y cañones les disparan por todas partes. Tras el fallecimiento del teniente Fernández tomó el mando el suboficial Aquilino Cadarso que a pesar de estar herido en la cara, continuo en su puesto. Eran las once de la noche cuando un cañonazo destruye un ángulo del blocao matando a Cadarso y a varios soldados y legionarios. Es entonces cuando el cabo de la Disciplinaria, Sergio Vergara queda al frente aunque por porco tiempo ya que había sido herido la tarde anterior.

Alrededor de la una de la madrugada Vergara es alcanzado de nuevo y muere en el acto, quedando el Blocao al mando del legionario de primera Suceso Terrero. El enemigo era muy superior en número. Pero los bravos legionarios no se rinden y siguen luchando. Sobre las dos de la madrugada al ver la escasez de municiones y de agua, el cabo pide a dos de sus hombres que intenten llegar a la Segunda Caseta con el fin de poner en conocimiento del mando la situación en la que se encontraban. Ellos cumplieron la misión encomendada. Enviamos entonces a una pequeña fuerza de socorro que llegó sobre las ocho y media de la mañana. Pero ya era tarde…. Los defensores del Blocao Dar Hamed habían perecido todos en su intento de defensa; sobre aquel lugar la muerte se había paseado y con su guadaña había segado la vida de todos aquellos valientes…”
El teniente Agulla ya no puede continuar, y su boca enmudece en tanto que de sus ojos brotan lágrimas, porque él les envió allí para cumplir la misión, pero también sabe que no podía hacer otra cosa. Era necesario poner en práctica el “Espíritu de Compañerismo” y el de “Unión y Socorro”.
¿Cuáles eran los nombres y apellidos de aquellos legionarios que lucharon hasta el último hálito de vida por defender el Blocao? Además del legionario de 1ª Suceso Terrero López, es preciso recordar a los quince valientes, legionarios de 2ª: Lorenzo Camps Puigredon, José Toledano Rodríguez, Gumersindo Martínez Ródenas, Félix de las Algeras Alba, Juan Vicente Carbona, Manuel Duarte Sousa, Juan Amorós Levix, Enrique García Rodríguez, Francisco López Hernández, Javier Fuentes Valera, Antonio Martínez Mena y Ernesto Miralles Borrás.

Continuará…
Isabel Mª Migallón Aguilar
Fotografías: Eduardo Sar Quintas

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€