El portavoz de CSIF Educación, Sergio Ramírez, acusa al Ministerio de Educación de incumplir la promesa de hace dos años de reducir las horas lectivas de los docentes a 18n en secundaria y a 23 en primaria. Lamentan que en Melilla, a pesar de las ratios elevadas y la carga de trabajo, no se aplique una medida que ya se ha puesto en marcha en otras comunidades. En un comunicado, Sergio Ramírez explica que en marzo “nos cerraron los centros educativos y en tres días se abrieron online gracias a los medios y recursos materiales de los compañeros y, además, a costa de su tiempo libre”.
Pero lo que no resulta comprensible para el sindicalista es que en septiembre “nos obligan a trabajar de forma presencial y sin medios; es decir, siempre echándole el muerto a otro, pero el Ministerio no pone de su parte absolutamente nada”.
Manifiesta el portavoz de CSIF Educación que el problema no es que el Ministerio de Educación no solo “no ponga de su parte sino que olvida las promesas reiteradas año tras año, concretamente, en esta ocasión, nos referimos a la bajada de horas lectivas a los docentes”.
Promesa
Recuerda en este sentido que “nos prometieron bajar estas horas, las 20 o 21 horas de secundaria a 18 horas y las 25 horas de primaria a 23”, pero pone el acento en que dos años después se ha convertido en una “promesa incumplidas, mientras que en otras comunidades ya se han hecho efectivas estas reducciones como en Andalucía”.
Expone que en Melilla, “donde los docentes tienen las peores condiciones de trabajo de toda España, con ratios ilegales, que no se dan en ningún otro lugar”, no se atiende esta vieja demanda. Desde CSIF Educación Melilla “exigimos el reconocimiento hacia la labor de nuestros compañeros y se valore de forma adecuada su trabajo desarrollado durante la pandemia que nos ha tocado protagonizar y que han vuelto a abrir los centros con todos los riesgos y a pesar de las promesas incumplidas”, concluye.
