La consejera de Educación, Elena Fernández Treviño y el presidente de Autismo Melilla, Nicolás Fernández, firmaron ayer un acuerdo de colaboración que permitirá a la entidad recibir una subvención de 15.000 euros para el desarrollo de acciones de refuerzo escolar enfocado a sus usuarios, niños y jóvenes con trastorno de espectro autista. Fernández Treviño recordó que Autismo Melilla lleva trabajado en la ciudad desde 2008 y afirmó que desarrolla muchas actividades, entre las que se incluye la atención a las familias de personas con autismo, así como a los propios usuarios que reciben una importante atención socioeducativa, formativas y de sensibilización. La entidad cuenta con setenta familias.
Autismo Melilla “realiza una gran labor desde hace muchos años, crean escuelas de familia, dan atención especializada y organizan actividades de ocio y deportivas”. Con este convenio suscrito, valorado en 15.000 euros, se potenciará la labor de refuerzo educativo que lleva a cabo la entidad con los jóvenes de espectro autista. La intención de la consejera es la de poder abrir una vía de colaboración con esta entidad para poder ayudarla en todo lo que necesiten.
Nicolás Fernández, presidente de Autismo Melilla, recordó que la asociación pertenece a la confederación nacional de autismo y del Cermi local, y es una entidad que “presta una atención especializada a personas con trastorno de espectro autista y a las familias, porque es importante ofrecer una atención global”. El grueso de sus actividades está enfocada a los niños y jóvenes con autismo, que cuentan con apoyo de logopedas y psicólogos, pero también hay otras de refuerzo y apoyo a las familias.
El convenio suscrito permitirá incidir en acciones de refuerzo escolar y es que “a muchos de los niños con autismo les cuesta entender una lección, porque se pierden en la pragmática del lenguaje y en temas de comunicación y con estas actividades se elaboran programas que permiten darles las herramientas para adquirir esa base de conocimiento”.
El presidente de Autismo Melilla comentó que también se organizan talleres de ocio los martes y jueves, y otros de deporte los viernes, y desde hace unos años, pensando en los usuarios que ya no son niños, se ha creado un programa de encuentro para adolescentes los viernes.
Anunció, además, que este año se han incluido un taller de habilidades sociales y otro individualizado en autonomía personal. “Uno de los rasgos de las personas con autismo son las dificultades para las relaciones sociales y no es que no tengan interés, sino que les faltan las estrategias con las que todos nacemos y hay que enseñarles, y se ha creado un taller que conduce una educadora social para este asunto”, explicó.
También se ha incluido un taller de autonomía personal porque “a veces no saben cómo lavarse los dientes o abrocharse un zapato porque les faltan autonomía personal, que es algo importante trabajar de forma práctica”.
