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Detenida en Melilla una presunta estafadora que robaba a personas mayores que viven solas

Una mujer de 38 años de edad, nacionalidad española y residente en Melilla, que en los últimos dos años ha sido detenida en diez ocasiones por hurtos y estafas, ha sido arrestada por estafar a dos hombres de 82 y 83 años que vivían solos. La presunta estafadora buscaba a víctimas especialmente vulnerables por su avanzada edad y por el hecho de vivir solas, recabar información, simular pertenecer a servicios sociales y mostrando una gran habilidad dialéctica, ganarse la confianza de sus víctimas para acceder al domicilio, y una vez en el interior, distraer y robar todas las joyas y el dinero que va encontrando. Agentes del Grupo de Delincuencia Urbana (GDU) de la Jefatura Superior de Policía procedió a la detención de una mujer de 38 años de edad, nacionalidad española y residente en Melilla, que en los últimos dos años ha sido detenida en diez ocasiones por hurtos y estafas, viniendo a especializarse en esta tipología delictiva
Según ha explicado un portavoz policial, el modus operandi de esta mujer consistía en buscar víctimas especialmente vulnerables por su avanzada edad y por el hecho de vivir solas, recabar información, simular pertenecer a servicios sociales y mostrando una gran habilidad dialéctica, ganarse la confianza de sus víctimas para acceder al domicilio, y una vez en el interior, distraer y robar todas las joyas y el dinero que va encontrando.

La Policía Nacional ha indicado que no se trata de un hecho aislado, sino uno más de los que componen su modus vivendi.

En concreto, en esta ocasión se la ha detenido por ser la presunta autora de dos hurtos y estafa a dos hombres de 82 y 83 años de edad, que vivían solos. Al primero de ellos, que después de mucho intentarlo, accedió a que entrara en su vivienda, acompañada de dos niñas menores, le pidió permiso para ir al cuarto de baño, para en vez de eso, registrar el dormitorio y apropiarse de 2.290 euros que tenía en un sobre. Al segundo se ganó su confianza, hasta el punto de dejarle su cartilla bancaria para pagar algunas facturas. Así en varios días, le sustrajo unos 4.000 euros.

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Redacción

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