…Efectivamente, el mismo día 31 hubo de sostenerse reñido combate con el adversario en la región de Tafersit; al aprovisionarse las posiciones del frente de Tizzi Assa, la Columna de protección estaba compuesta de la Mehal-la de Tafersit, dos Banderas del Tercio, dos Tabores de Regulares de Melilla, un Batallón de Infantería la Princesa, dos Compañías de infantes del Batallón San Marcial, un Escuadrón de Regulares Melilla, dos Bate¬rías de 15,5 centímetros, carros de asalto de Artillería, una Compañía de Zapadores y elementos de enlace, municionamiento y evacuación. Desde el primer momento estas Fuerzas mantuvieron vivo fuego con un enemigo muy superior en número, que al presionar insistentemente, fue preciso reforzar la columna, con un Tabor y un Escuadrón de Regulares de Alhucemas nº 5, y más tarde con el Batallón de Infantería Zaragoza, una Sección de Caballería Treviño, carros de asalto de Infantería, dos Baterías del Grupo a caballo y Parque móvil situadas en observación en Bufarcuf. Con tales refuerzos y merced al excelente espíritu y arrojo de todas las Tropas, se logró rechazar al enemigo y despejar el camino que había de seguir el convoy, el cual pudo llegar a su destino.
El enemigo se presentó por la izquierda de la línea que une el campamento de Tafersit con Tizzi Assa, por cuyo motivo el convoy fue llevado por la pista que conduce a Peña Tahuarda.
Desde aquí se abasteció a Benítez, Tizzi Assa Principal y los demás destacamentos del frente. Las bajas fueron muy numerosas destacando la del teniente de Caballería de la Mehal-la Jalifiana nº 5, Antonio Aláez Bayona (se le concedió la Laureada por su acción), así como la del alférez Natalio Cortés del Grupo de Regulares de Melilla. De Artillería, el capitán Atilano Fernández Negrete, Eloy Sierra e Ignacio Junquera. Del Tercio el alférez Pedro Yanci Indart, Jacinto Pérez Tajueco, Juan Pérez, José González y Carlos Ruiz García de Quijada. El total de muertos es superior a 60 y el de heridos a 160.
En estas acciones del 28 y 31 de mayo de 1923 el total de bajas fueron superiores a 350, de ellos 95 muertos, lo que demuestra los violentos combates sostenidos. Los hechos relatados y la persistente permanencia de gran cantidad de rifeños armados en los alrededores de Tafersit, fue lógico presumir fuera este el punto a que se dirigiría su principal esfuerzo y por lo tanto el que requería mayor atención por nuestra parte aunque sin des¬atender con no menos solicitud a todo el resto del frente en el que se seguían acusando la presencia de rebeldes en lugares muy distintos de la aludida región, denotando claramente la importancia y vuelos del plan enemigo, corroborado no tan sólo por la resistencia que oponía a abandonar los lugares en que se le había batido sino por los efectivos nume¬rosos repartidos en todo el frente, para el que recibían constantes refuer¬zos amenazando tenazmente nuestro flanco izquierdo.
Como medida de previsión, dispuso el Mando que Fuerzas de la Po¬licía Indígena ocupasen una posición en Sidi Yagub con objeto de cerrar el boquete del Gan, una de las principales avenidas hacia la carretera de Batel a Drius, realizándose felizmente, así como el establecimiento de una avanzadilla, para mayor seguridad, en Tizzi Uindor.
El mismo día 1, se trazó el plan oportuno para aprovisionar las posiciones del sector de Tizzi Assa, y ocupar y fortificar algunos puntos que asegurasen con toda garantía el camino que en lo sucesivo habría de seguir el convoy, batir la harca echándola de sus alrededores, y evacuar los heridos y enfermos de aquellas posiciones.
Hasta el 5 de junio, no fue posible llevar a cabo el referido plan, ya que con el desgaste sufrido en los anteriores combates se habían disminuidos los efectivos de las Fuerzas de choque, aparte de que era preciso avituallar nuevamente a las posiciones de vanguardia, otra vez el enemigo trata de impedirlo, dando lugar a una de las gestas más gloriosas de las que tras la batalla de ANNUAL y ya, dentro de lo que se denominó la "Reconquista", tuvo lugar en una de las zonas más agrestes e inhóspitas del Rif Oriental, en el sector denominado de Tizzi Assa, aunque los grandes combates se llevaron a cabo al pie de las montañas, en el barranco de Iguermiren, cerca de la Loma Roja, donde murió al frente de sus legionarios el Jefe del Tercio don Rafael de Valenzuela y Urzáiz… pero veamos esa historia.
EL TERRENO DE COMBATE
El territorio próximo a Melilla ha sido con demasiada frecuencia escenario escogido para el enfrentamiento armado de hombres que luchaban por lo que creían importantísimas razones: Los unos por la implantación de un Protectorado, tanto español (la zona Norte) como francés (la zona Sur), según acuerdo del Acta Internacional de Algeciras del año 1906, que estableciese el poder del Sultán en ambas zonas, pero sobre todo en la Zona Norte de Marruecos (El Rif), pues este territorio nunca estuvo sometido al poder del Sultán y era conocido como Blad Es Siba (no sometido) que beneficiara a todos, y los otros por la expulsión de cualquier elemento extraño a su tierra y forma de vida.
Muchas circunstancias incidieron para que se derramara una sangre común a unos pueblos hermanos durante el largo proceso de instauración del Protectorado español en el Norte de Marruecos. Desde 1909 se fueron desarrollando una serie de campañas y operaciones militares que no concluirían hasta el año 1927 con la total pacificación del territorio bajo protección española, según acuerdos internacionales descritos anteriormente.
En la zona Oriental del Protectorado o circunscripción de Melilla, son numerosos los episodios bélicos que en el transcurso de tan dilatado periodo de tiempo se sucedieron, cabiendo destacar entre los más conocidos por el público en general, los denominados “Combates del Barranco del Lobo”, en el año 1909, la “Triple carga de Taxdirt, en este mismo año, la “Campaña del Kert”, en 1911-12, el” Desastre de Annual”, en 1921, el “Blocao de la Muerte”, combates de “Tiza, Casabona y Taxuda”, en 1921, convoyes al sector de “Tizzi Assa”, en 1922, 1923 y 1924, asedio y liberación de Tifaruin, Afrau y Sidi Mesaud, en 1923 y 1924, desembarco en la bahía de Alhucemas”, en 1925, y en abril de 1927, los episodios del asedio a la posición de Tabarrán (Targuist), etc.
Las cumbres del sector de Tizzi Assa se ocuparon el 28 de octubre de 1922, por el coronel Alfredo Coronel al mando de una columna compuesta de: harcas auxiliares, los Gums, Regulares de Melilla, Tercio de Extranjeros y Policía Indígena, lográndose los objetivos con las bajas de un muerto y más de 30 heridos.
El día 2 de noviembre es hostilizado todo el frente de Tizzi Assa al paso del convoy de abastecimiento. Cada vez que se realizaba un convoy de avituallamiento a este sector las bajas eran importantes, teniéndose que entablar grandes combates para poder alcanzar la zona de vanguardia. Se necesitaban columnas de apoyo para proteger estos convoyes, pero debido a la hostilidad del enemigo estas columnas conforme iba avanzando los días iban siendo más importantes.
En esas circunstancias, había rumores en la ciudad de Melilla sobre los probables ataques del enemigo a las posiciones del sector de Tizzi Assa. Se comentaba por los melillenses que esas posiciones no eran sólidas y que a las primeras de cambio caerían en manos del enemigo. Se hablaba del “Coco de Tizzi Assa”, sobre todo después de los durísimos combates entablados en sus inmediaciones los día 18 y 20 de diciembre. Contaba además la posición Principal con un depósito de agua de 24.000 litros de cabida, suficiente para las necesidades de las fuerzas de aquel sector durante muchos días y todas ellas con depósitos blindados para las municiones
Se tardaba tres cuartos de hora en auto ligero y poco más en camioneta, blindados, etc, utilizando hasta el Collado de Tizzi Assa (cuya cota sobre Bu Hafora es de unos 370 metros) la pista que construyó el Grupo Expedicionario del cuarto de Zapadores, al mismo tiempo que las obras anteriormente citadas. Esta pista tenía un desarrollo de unos ocho kilómetros, la mitad de ella en la ladera de la cordillera. Este Grupo del cuarto de Zapadores, incansables por el penoso trabajo que pesaba sobre ellos, realizaron obras de indiscutible utilidad, facilitando el avance y permanencia de las tropas que guarnecían aquella peligrosa zona. En distintas ocasiones, estos soldados del Cuarto de Zapadores, tuvieron que sustituir el pico y la pala por el fusil, para rechazar los ataques del enemigo que en las alturas del sector de Tizzi Assa acechaban constantemente los movimientos del Ejército español.
Todos los elementos de construcción se descargaban junto al Collado, en una pequeña explanación que permitía que los camiones dieran la vuelta, para llevarlos por un camino cubierto, de 480 metros, a la posición Principal.
El 31 de mayo se organizó otro convoy para abastecer a las posiciones del sector de Tizzi Assa. El enemigo se presentó por la izquierda de la línea que une el campamento de Tafersit con Tizzi Assa, por cuyo motivo el convoy fue llevado por la pista que conduce a Peña Tahuarda.
El 5 de junio, al tener que avituallar nuevamente a las posiciones de vanguardia, otra vez el enemigo trata de impedirlo, dando lugar a una de las Gestas más gloriosas de las que tras la batalla de ANNUAL y ya, dentro de lo que se denominó la "Reconquista", tuvo lugar en una de las zonas más agrestes e inhóspitas del Rif Oriental, en el sector denominado de Tizzi Assa, aunque los grandes combates se llevaron a cabo al pie de las montañas, en el barranco de Iguermiren.
Tizzi Assa, sus montes, forman barrera natural separando el río Amekram (Oued El Kebir, El Gran Río) de otro mítico y sagrado río, el Kert. Sus alturas superiores a los mil metros, forman todo un entramado laberinto de barrancos, en un terreno abrupto entre las cábilas de Tensaman y Tafersit.
La Hoyada de Tafersit, en donde se combatió, forma un irregular semicírculo. La divisoria parte de Peña Tahuarda y, formando un arco de semicircunferencia más o menos regular, llega hasta Sidi-Talha a cuyo pie estaba el campamento de Tafersit.
Desde Tahuarda la divisoria desciende algo hacia el collado de Tizzi Assa, que dominan a la derecha las posiciones de Benítez y sus avanzadillas Viernes y Aldea, y a la izquierda las de Tizzi Assa Principal, Tizzi Assa Norte y Tizzi Alma. Después corren las crestas por grandes alturas, que se enlazan por contrafuertes con el macizo de Ifermin hasta llegar al puerto por donde pasa el camino indígena a la cábila de Beni-bu-Yahi. Toda esta parte no estaba ocupada por las tropas españolas y el terreno es muy intrincado. Más a la izquierda se extiende la línea divisoria por las Lomas de Bucherif, cerrando en Sidi-Talha sobre el campamento.
De las alturas descienden como radios del círculo, tres grandes barrancos: El de Fersit a la izquierda que, rodeando Sidi Talha, pasa por el campamento; el de Bu Hafora por el centro que pasa por el poblado de este nombre; y el de Hel-li a la derecha, que bordea la Loma Roja o Cuesta Colorada, junto a la cual se le une el barranco que parte de Peña Tahuarda.
Como podemos imaginar el terreno es muy movido y las barrancadas muy profundas.
El camino por donde se llevaban de ordinario los convoyes a Tizzi Assa dejaba al subir a su derecha la Loma Roja. Este camino se utilizaba cuando las hostilidades no eran muy graves. Al incrementarse las agresiones a los convoyes se construyó otro camino más a la derecha, que después de atravesar el Hel-li deja a la izquierda la Loma Roja o Cuesta Colorada, sube a Peña Tahuarda y de allí continúa a las de Benítez y demás del sector de Tizzi Assa. Esta últimas estaban enlazadas con caminos cubiertos.
La posición Principal de Tizzi Assa, ocupada por las tropas españolas el día 28 de octubre de 1922, tenía por objeto servir de base para futuros avances, ya que la misma carecía de condiciones como línea defensiva, a causa de la dificultad de abastecerla.
CONVOYES AL SECTOR DE TIZZI-ASSA
Antes de terminar el año 1922 habían de producirse hechos tan dolorosos como los ocurridos durante los días del 14 al 18 de Diciembre en la posición de Tizzi Assa y alrededores. El viernes día 15 fue hostilizado el convoy de abastecimiento cuando se dirigía a ella. Al siguiente día, y ante la agresión persistente se abre fuego artillero sobre núcleos enemigos situados a más de 2.500 metros. El 15, 16 y 17 no se pudieron hacer las aguadas a pesar de que la Aviación y la Artillería Pesada operaron intensamente para batir al enemigo. Por fin el día 18 se pudo desalojar a éste pudiendo el convoy cumplir su cometido.
Esta acción costó un número de bajas igual a 63, y mandaba la posición de Tizzi Assa el teniente coronel de Infantería, Gumersindo Pintado Cabrero, que más tarde moriría en socorro de Tifaruín. Desde las alturas del sector de Tizzi Assa se observa una vista espectacular de todo el frente de batalla del año 1921: Annual, Igueriben, Abarrán, etc. El problema del sector de Tizzi Assa era su abastecimiento por encontrarse toda la línea de combate sobre unas crestas de muy difícil acceso. Precisamente esta dificultad en los abastecimientos fue lo que propició grandes combates, resaltando la dura batalla del martes 5 de junio de 1923, fecha inscrita en los anales de La Legión como un triunfo y un dolor.
En aquellas profundas barrancadas y torrenteras, cayó gloriosamente el Jefe de La Legión, teniente coronel RAFAEL VALENZUELA Y URZAIZ, así como gran número de oficiales, capitán Pedro Casaux, teniente Sanz Perea, alférez Pablo Sendra, José Subirán, Marcelino González, etc Aún resuenan en el éter las famosas frases de tan heroico Jefe: "¡NUESTRA RAZA NO HA MUERTO AÚN! ¡MAÑANA ENTRARÁ EL CONVOY EN TIZZI-ASSA O MORIREMOS TODOS!” Estas frases pronunciadas la víspera en arenga a sus tropas fueron el epitafio de tan magnífica acción.
Retomando el hilo de la importancia de los convoyes al sector de Tizzi Assa y demás posiciones avanzadas, el enemigo sitia estas posiciones a finales de mayo, en las que se desarrollaron grandes concentraciones de harkeños, que dieron lugar a importantísimos combates, destacando el del día 5 de junio, que impedían el paso de los convoyes de abastecimientos.
LOS QUE DIERON LA VOZ DE ALARMA
A primeros del mes de mayo de este año de 1923, las primeras noticias del descenso de los harkeños a las barrancadas próximas a Bu Hafora, llegaron a la oficina de información de TAFERSIT.
Como hemos referido anteriormente, El Amel, Dris Er Riffi, movilizó a sus fuerzas de mejaznies, interviniendo también un escuadrón de Regulares al mando del capitán Urrutia y una compañía del mismo Grupo mandada por el capitán Jarabos (posteriormente, en el año 1925, murió en la liberación de Cudia Tahar), ambos bajo las órdenes del comandante Félix Repollés.
El Amel ocupó las alturas del barranco de Hardú, en Monte Ifermin con objeto de impedir a los rebeldes el acceso al valle de Tafersit. En estos momentos, el Comandante del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla nº 2, Félix Repollés Pallarés, que se hallaba a caballo, recibió un balazo en el vientre cayendo a tierra.
En la noche del lunes 28 de mayo de 1923 falleció en la enfermería del campamento de Dar Drius. Mientras estos hechos sucedían, se realizaba el abastecimiento al sector de Tizzi Assa, que estaba guarnecida por fuerzas del batallón de Isabel la Católica, desalojando los Regulares y el Tercio a grupos de rebeldes ocultos en las barrancadas de Ifermin.
El enemigo, para impedir el abastecimiento de todo el frente, desde Tizzi Alma, Tizzi Assa, Benítez y Viernes, se presentaba principalmente por la izquierda de la línea que unía el campamento de Tafersit con Tizzi Assa, por cuyo motivo los convoyes se desviaron por Peña Tahuarda y desde ésta a Benítez, Tizzi Assa Principal y demás posiciones del frente.
EL ENEMIGO
Construyeron gran número de cuevas en todas las barrancadas, cubiertas de matas de esparto, con el fin de resguardarse de los efectos mortíferos de las explosiones de las bombas de aviación. Desde el interior de estas cuevas ocasionaron muchísimas bajas, teniéndose que ir conquistando una tras otra a base de bombas de mano.
También habían construido gran cantidad de trincheras y parapetos desde las alturas fronterizas al monte Bucherit hasta cerca de la Peña Tahuarda, con el fin de impedir por completo el paso de nuestras tropas y principalmente los convoyes a las posiciones del sector de Tizzi-Assa. Además habían preparado zanjas para estorbar el avance de carros de asalto, y construyeron gran número de pozos de tirador o de "lobos", camuflados con ramajes y esparto, para cortar el camino de Peña Tahuarda… (Continuará)
Bibliografía consultada al final
del último capítulo
