Según señala Sala Mohamed, coordinador de Mensajeros de la Paz en Melilla, la mayoría de los usuarios del programa de desayuno que desarrolla la entidad son jóvenes en situación de calle. El volumen no hace sino crecer, como lo demuestra el hecho de que la mayoría de las jornadas se quedan cortos para poder llegar a todos ellos. La asociación, en 2018 ofreció un total de 21.000 desayunos a personas necesitadas, principalmente mayores con alguna discapacidad. Asegura Salah Mohamed que desde que se cerró la frontera de Marruecos en marzo, se ha producido un relevo entre los beneficiarios de los desayunos solidarios que reparte Mensajeros de la Paz en Melilla, y es que, si antes se atendía principalmente a adultos y personas mayores, ahora “son menores y jóvenes los que vienen a que les demos algo de comer”.
“Antes nos movíamos por el Rastro y Margallo y dábamos el desayuno principalmente a adultos, a personas que tenían alguna discapacidad y también a algunos menores, pero ahora, son principalmente menores los que atendemos. Se mueven por la zona del Rastro y son unos 45”, detalla. El volumen de personas que atienden no ha hecho sino subir, como reconoce porque “si antes nos sobraba algo de leche y galletas tras el reparto, ahora nos quedamos cortos”.
Explica que anima a los menores a que no estén por las calles, y que vayan al centro de acogida, “les decimos que se vayan a Purísima o a Rostrogordo donde van a estar protegidos, en especial cuando llegue el frio, pero no quieren, prefieren estar en la calle”. No son los únicos, también indica que hay adultos que no quieren estar ni en el CETI ni en la plaza de toros y que eligen dormir al raso. Salah Mohamed no conoce el motivo, pero sí que muchos comentan que así tienen más posibilidades a la hora de intentar ir de polizón en los buques que van a la península.
Explica Salah Mohamed que, en los primeros meses de la pandemia, en especial durante el confinamiento, no pudieron continuar con el reparto de los desayunos, así que “lo que hicimos es que el dinero destinado a este fin, se repartía entre las familias necesitadas, porque había una gran demanda de alimentos básicos como leche y galletas para los niños”. Reconoce que “fue muy complicado hacer esta labor durante el confinamiento, pero se pudo llevar a cabo y fue una experiencia muy bonita”.
Material escolar
Por otra parte, el representante de Mensajeros de la Paz en Melilla, recordó que desde hace unas semanas está en marcha una campaña a nivel nacional que organiza la organización, enfocada a la recogida de material escolar que se repartirá entre familias con escasos recursos. Lo que se recaude en nuestra ciudad, será para familias locales con necesidades.
“Se puede colaborar de dos maneras. La primera es a través del teléfono o WhatsApp llamando o enviando un mensaje al 685623908. Nos indica por dónde tenemos que pasarnos para recoger la donación. La segunda es a través de la cuenta corriente de la asociación que se puede consultar en nuestro muro de Facebook”, explica.
El año pasado se donaron a nivel nacional 45.000 euros, de los que dos mil fueron a parar a Melilla para la compra de materiales. En cuanto a qué personas les llegará la ayuda, explicó que la asociación tiene una pequeña base de datos de usuarios y se ayudará al que más lo necesite. Se espera poder llegar a unos cien niños, a los que facilitar cuadernos, folios, rotuladores, reglas, lápices o gomas. La campaña está dirigida a niños de infantil y primaria.
“Como dice el padre Ángel, la campaña de recogida de material escolar no finaliza nunca, así que cualquier persona interesada puede hacer su donación incluso en enero”, afirmó.
Concurso de cuentos
También recordó que sigue abierto el plazo de presentación de trabajos al concurso de cuentos infantiles que ha convocado Mensajeros de la Paz en Melilla, enfocado a escolares de entre 6 a 14 años. “Da igual que sea un cuento de princesas o monstruos, siempre que sean cuentos que hablen de la solidaridad como tema principal”, explicó. Mohamed recuerda que hay tres primeros premios en material escolar.
La extensión máxima de la obra será de tres páginas, enviándose a la dirección de correo electrónico siguiente: [email protected], siendo el plazo límite para la presentación el día 1 de noviembre. La forma de envío de los cuentos se hará como archivo adjunto en formato Word, jpg o pdf. Los dos últimos formatos podrán enviarse siempre y cuando el cuento esté escrito a mano y debidamente escaneado.
Durante el confinamiento la entidad organizó un concurso de dibujos y se recibieron más de 80.
