La consejera de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad, Elena Fernández Treviño, calificó de “muy positiva” su comparecencia ayer en el Senado en la que tuvo ocasión de dar a conocer el trabajo que se lleva a cabo en Melilla en políticas de igualdad y en previsión de violencia de género. Fernández Treviño, que explicó los recursos que ofrece la Ciudad, hizo hincapié en lo complejo y variado de las violencias existentes en Melilla, y el componente migratorio. La consejera desveló que en breve se abrirá un tercer piso de acogida, que se pondrá en marcha un proyecto de moda ética y que se va a crear una Unidad de Igualdad a modo de Instituto de la Mujer.
En su comparecencia, la consejera melillense explicó que su bagaje profesional en labores docentes y de igualdad, le han permitido disponer de una “visión poliédrica de cómo trabajar las políticas de igualdad y de prevención de las violencias desde muchos puntos de vista, desde los casos de mujeres jóvenes a mujeres adultas en distintas situaciones de desigualdad, vulnerabilidad, pobreza y exclusión social”. Todo ello le ha ayudado a la hora de asumir su cargo como consejera de Igualdad, para dar continuidad a todo lo que se ha hecho y a aportar nuevas iniciativas porque “queda mucho por hacer”.
Igualdad y violencia
En cuanto a las políticas de igualdad y de prevención de la violencia que se desarrollan en Melilla, detalló que existe el Centro de Información y Asesoramiento de la Mujer que se centra en cuestiones de ayuda a las víctimas de maltrato con servicios de apoyo psicológico, legal e incluso de inserción sociolaboral. También con fondos sociales europeos, la Ciudad cuenta con oficinas de integración social con acciones de alfabetización y formación social y laboral y talleres de conciliación dirigidos a mujeres de los sectores más desfavorecidos de Melilla. Asimismo indicó que la ciudad cuenta con dos pisos de acogida para víctimas de maltrato.
Fernández Treviño destacó el importante papel que desarrollan las organizaciones no gubernamentales en la ciudad, que colaboran estrechamente impartiendo talleres de formación y programas de intervención con menores en situación de prostitución o peligro de explotación sexual.
Con respecto al Pacto de Estado contra el Maltrato, señaló que en Melilla se llevan tres vías de actuación: prevenir esta lacra a través de la coeducación creando la figura de los responsables de Igualdad en los centros docentes; la información a través del Punto Violeta que además de fomentar la sensibilización social sobre la violencia funciona como punto de ayuda; y en tercer lugar, la formación con fines socio laboral de las mujeres víctimas de maltrato o en situación vulnerable promoviendo su autonomía.
Covid
Afirmó la consejera que la aparición del covid “agravó la situación de la violencia machista con el confinamiento”, que condujo en las primeras semanas a una caída drástica de las denuncias no por un descenso de casos, sino por la imposibilidad de pedir ayuda, aunque unas semanas después, con los recursos facilitados, las víctimas pudieron dar a conocer su situación.
La pandemia conllevó el cierre fronterizo y el que familias melillenses quedasen varados en Marruecos y viceversa. Entre los marroquíes que quedaron en la ciudad se encontraban mujeres en situación de vulnerabilidad, mujeres víctimas de agresiones sexuales y mujeres en situación de prostitución que hizo necesario abrir un tercer recurso extraordinario de acogida que aún sigue abierto. Este recurso se completó con un servicio de acompañamiento de día y noche, para atender cualquier nueva incidencia.
Fernández Treviño dejó de manifiesto lo complejo del trabajo de la Consejería en la atención a estas personas, cada una con una casuística particular, donde también tiene un papel preponderante la cuestión migratoria y la presión que padece Melilla como ciudad fronteriza.
Proyectos
La consejera de Cultura, que destacó el gran trabajo que se viene realizando en el campo de la educación en Melilla, indicó que se trabaja en nuevos productos, algunos ya en marcha y otros que verán la luz próximamente, para seguir trabajando en la coeducación, la conciliación y en elementos de puedan aportar respuestas al “mapa de las violencias que se dan en Melilla, con su enorme casuística”.
En el plano educativo, además de la coeducación, indicó que la Dirección Provincial de Educación, que ha mostrado una “gran sensibilidad” en cuestiones de igualdad, ha puesto en marcha las aulas de conciliación en todos los centros escolares.
Por parte de la Ciudad Autónoma, se espera poder abrir en el plazo de un mes y medio un tercer recurso de acogida permanente, en sustitución del provisional, que atendería Cruz Roja y que acogerá a víctimas de agresiones sexuales a través de un servicio de emergencia de 24 horas, además de prestar atención a víctimas de violencia, y mujeres en contexto de prostitución y trata.
A estas iniciativas sumó la puesta en marcha de un “proyecto de moda ética de reinserción”, que podría ser una realidad en quince días, en el que “mujeres costureras formarían a otras para poder transitar al mercado laboral y puedan constituir su propia empresa”. Este servicio se abriría como un centro cultural para el barrio en el que se asienta.
Asimismo anunció que la Consejería va a crear una Unidad de Igualdad, que funcionaría a modo de Instituto de la Mujer en la ciudad, que tendría como primera misión elaborar una macro cuenta para disponer de datos que ayuden a planificar las políticas de igualdad a poner en marcha en Melilla.
También señaló que se va a recuperar el llamado Consejo de la Mujer, que permitirá conectar a los distintos organismos de igualdad de Melilla, organizando mesas de trabajo en las que abordar distintas temáticas, como por ejemplo el encuentro que se celebró este miércoles entre la Consejería de Igualdad, la de Bienestar Social y las ONGS que abordó la problemática de los menores extranjeros no acompañados y la prostitución.
Añadió, por último, que está en fase de revisión del Plan de Igualdad de la Ciudad y que se han revisado y aglutinado los protocolos de funcionamiento de las casas de acogida.
Treviño señaló que es preciso que, por su dimensión, se apueste por la colaboración y el consenso como vehículo desde el que incardinar acciones y políticas trasversales que contribuyan a luchar contra esta lacra y prevenirla.
También indicó, en relación al pacto de estaco contra la violencia de género, que los fondos “tardan en llegar” y permiten poco tiempo de ejecución de los proyectos subvencionados, de ahí que defienda que se recura a un plan plurianual que posibilite dar una mayor permanencia a las acciones a desarrollar.
Una comparecencia “muy positiva”
Elena Fernández Treviño considera que ha sido “muy positiva” su comparecencia en el Senado, donde por espacio de hora y media pudo explicar lo que “hacemos en Política de Igualdad y en Prevención de Violencia de Género tanto con fondos del Pacto de Estado como fuera de él, con un análisis de lo que funciona”.
También explicó cómo se respondió a esta problemática durante la pandemia, y “además les he dado a conocer proyectos ya iniciados y algunos a punto de iniciarse, recursos” que vendrán a reforzar la labor de intervención y protección.
“Creo que el intercambio de opiniones ha sido muy positivo, porque hemos hablado mucho de políticas de igualdad, no solo de violencia, de cómo trabajar en la prevención desde el principio, en las escuelas y en la necesidad de analizar en qué se está fallando, teniendo claro que la educación es una herramienta fundamental desde la que trabajar con los jóvenes”, dijo.
Fernández Treviño considera un acierto que el Senado organice este tipo de encuentros que permiten a las comunidades y ciudades autónomas dar a conocer la labor que desarrollan en este caso campo, para intercambiar ideas. “Creo que nos podemos sentir satisfechos porque el trabajo que llevamos en la ciudad es bueno, es importante aunque también es cierto que debemos de impulsar líneas inexploradas para tener un retrato global de las violencias que ocurren en Melilla”, afirmó.
