El sector de la Hostelería está notando que este puente ha sido “más flojo” con respecto a otros años debido al aumento de contagios positivos en la ciudad. El presidente de la Asociación de Empresarios Hosteleros de Melilla, Chakib Mohamed, asegura que hay muchos melillenses que se han ido de viaje porque los barcos y los aviones van llenos y han sentido “un bajón” por la gente que se ha ido de puente por el Día de la Hispanidad. Asimismo, cree que deben de ser los responsables y salir lo mínimo porque la situación actual no solo afecta a la salud sino también a los negocios y a la economía local. El presidente de la Asociación de Empresarios Hosteleros de Melilla (AEHM), Chakib Mohamed, expuso que el sector está “muy flojo” porque los melillenses está teniendo “mucho miedo” y lo llevan notando desde el inicio del mes porque ha descendido “brutalmente” los negocios, sobre todo, en el interior de los locales y en horario nocturno, a tenor del aumento de contagios en la ciudad en las últimas semanas.
Puente de la Hispanidad
Sobre si hay bares que se plantean cerrar, señaló que es “muy difícil” por los costes y el sector está subsistiendo, invirtiendo todos los recursos para salir adelante de esta situación y quieren ver cómo termina el mes para ver si mejora. “Esperábamos ansiosos las navidades, pero el futuro de las navidades es incierto, no sabemos cómo vamos a estar”, sostuvo.
Respecto a si cree que la gente no sale solo por el aumento de contagios, respondió que por supuesto, las personas mayores tienen “mucho respeto” al COVID y la juventud, hay una parte que se ha ido a estudiar a las Universidades fuera a la península, hay otra parte que se queda en Melilla, pero también se ha reducido el tema de salidas nocturnas debido “a las medidas impuestas por Salud Pública sobre el cierre de las zonas aledañas de la ciudad y eso evita mucho movimiento”.
En el centro, apuntó que algunas cafeterías están llenas hasta las ocho o nueve de la noche, pero en tema de bares considera que la calles están “desoladas”. Además, aseguró que hay mucha gente que se ha ido de puente este fin de semana y “tenemos miedo porque cada vez que la gente se desplaza, cuando vuelven suele haber otro rebrote en la ciudad”.
Considera que los melillenses tienen que ser un “poco responsables” y salir lo mínimo porque cuantos más contagios hay en la ciudad más preocupa la situación de la salud a la sociedad y también el tema de los negocios porque “nos encerramos cada vez más y eso afecta a la economía local”.
En cuanto si les ha afectado a la Hostelería el cierre del matadero, el presidente aseveró que la gran mayoría de los locales que trabajan con el rito halal se está trayendo la carne de fuera, con la certificación halal, y los que se dedican al ganado y al sacrificio de la ciudad, prácticamente es un consumo local y puede ser que se haya visto afectado algún que otro bar o restaurante que se surta de algunas carnicerías de la ciudad.
Mohamed hizo hincapié en que todavía quedan 700 trabajadores en Melilla que están acogidos al ERTE y piensa que el problema es que “tener que volver a meter a algún trabajador al ERTE cuando ya lo habían sacado”. “Estamos haciendo lo imposible para que nuestro personal siga trabajando porque algunos sitios no pueden asumir ese 30% y en el caso que se supere el salario mínimo, muchísimo más, todo el mundo tiene gastos, hipotecas, etc.”, dijo.
“No se ha producido ningún rebrote”
Respecto a si se ha producido algún rebrote en algún bar o restaurante de la ciudad, el presidente de la Asociación de Hosteleros aseguró que en cuestión de clientes lo desconoce, pero tiene constancia de que ha habido alguna persona de la plantilla de algunos locales que se han encontrado mal y que se ha confinado el propio local con todos los trabajadores a la espera de los resultados en un ejercicio de buena responsabilidad, pero remarca que “no ha surgido ningún brote”. “No se ha producido ningún rebrote en la hostelería, ya lo hablé con el consejero de Salud Pública porque no ha habido ningún caso en ningún establecimiento”, apostilló.
Sobre la posibilidad de un acuerdo con Delegación del Gobierno para traer a la ciudad pescado fresco procedente de Marruecos, dejó claro que es “inviable” y hasta que no se abra la frontera no va a ser posible. “Ha costado hacer un pasillo humanitario como para hacer uno comercial, si no se ha abierto para que los marroquíes puedan volver, es imposible para la mercancía”, concluyó.
