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La Semana

La política es un nido de cobardes cuyos efectos y decisiones son enfrentados por algunos, pocos, valientes

La línea Melilla-Motiril

La política es un nido de cobardes cuyos efectos y decisiones son enfrentados por algunos, pocos, valientes.

No por esperado deja de sorprendernos el espectáculo general que dan nuestros políticos nacionales y locales y sobre todo el vodevil representado por los políticos de la Comunidad de Madrid y los del Gobierno. Todos quieren quedar bien y, si es posible, hacer quedar mal al otro. La idea es la siguiente: tengo que dar la sensación de que todo lo malo es culpa de otro/s y de que todo lo bueno ocurre gracias a mí.
Así se pueden explicar los hechos posteriores a la reunión que prepararon hace unos días, a bombo y platillo, la presidenta de la Comunidad de Madrid y el del Gobierno para llegar a un acuerdo de cooperación para luchar contra el covid. De aquella reunión salieron ambos tan felices pensando “ya se la he colado” y haciendo luego lo contrario de lo acordado. Como no sabemos qué acordaron realmente (unos dicen una cosa y los otros la contraria), podemos imaginar, conociendo/padeciendo a nuestros políticos actuales, qué pensaron al salir de la reunión: Ayuso: “Este se cree que se va a llevar todos los méritos; ahora le voy a dejar como el malo de la película, le recurro las medidas de Illa y quedo como la salvadora de la economía madrileña”. Sánchez: “Se cree que voy a colaborar con ellos; yo soy el que manda aquí y nos vamos a llevar todo el mérito; los tenemos que dejar como unos inútiles y ser los salvadores de la Comunidad y especialmente de Madrid, que da muchos votos”. Si no fueron esos sus pensamientos, serían muy parecidos y los hechos posteriores, con lo imposición final del estado de alarma en varios municipios de la Comunidad (incluido el de Madrid), los parecen confirmar.
¿Cómo es posible que España y Melilla sigan adelante sin que se produzca un cataclismo mayúsculo? Por la existencia de algunos valientes (pocos) que arriesgando mucho (su patrimonio, sus relaciones, su trabajo e incluso su vida) intentan que esto cambie. Estos valientes solo buscan que la sociedad donde viven mejore y luchan contra el poder que nos toma por tontos y nos exprime (da igual de que partido sea ese poder). Cada uno lucha con sus armas: unos con medios de comunicación, otros con asociaciones, algunos manifestándose, muchos denunciando o creando alternativas a los actuales nefastos políticos. La mayor virtud de estos valientes es que no se rinden y que siguen luchando pese a las muchas adversidades que se presenten.

Los políticos, en su gran mayoría, son unos cobardes que tiran la piedra y esconden la mano, que cuando algo va mal echan la culpa a otro, que manejan mal nuestro dinero y luego nos piden más para “cuidarnos”, que son incapaces de dar la cara salvo para mentir uno poco (o mucho, en el caso de Sánchez) antes de las elecciones.

Ante las decisiones de cualquier poder hay que ser valientes y, si éste no tiene la razón, combatirlas. Bruce Lee (maestro en artes marciales) dijo: “Una mente inteligente es una mente que se hace preguntas. No queda satisfecha con explicaciones ni conclusiones”. No debemos dejar que nos lleven como a borregos.

Lunes:
La Diputación de Granada instó al Gobierno a impulsar la línea marítima Motril-Melilla. Dicha Diputación aprobó, a instancias de Vox y con el apoyo del PSOE, PP y Ciudadanos (Adelante Andalucía e Izquierda Unida se abstuvieron), una moción para instar al Gobierno de España a la adopción de medidas urgentes para que se reabra la línea que, según la portavoz de Vox, “está sufriendo de forma severa las consecuencias de la crisis económica, al verse paralizada la actividad de la línea”.

Es una pena que tengan que venir los de fuera a defender lo nuestro (aunque sea indirectamente al buscar lo mejor para Granada). Es muy importante apoyar a las empresas que garantizan la comunicación de Melilla con la península y lo es también que se nos garantice a los melillenses que podamos salir cuando queramos, en el medio que queramos y con la mayor oferta en compañías y destinos posible.

Miércoles:
El covid llegó a la Asamblea: Aberchán dio positivo y Delgado se puso en cuarentena por contacto con un médico positivo en el virus. Tras haberse sumado 1.161 casos en Melilla desde el inicio de la pandemia, dos políticos relevantes salen de escena por causa directa o indirecta de la enfermedad. Ambos anunciaron que se encuentran bien de salud. No pierde gran cosa, desde el punto de vista de la gestión, el gobierno local y no creo que se les eche mucho de menos (salvo sus, sobre todo en el caso del político de CPM, fanáticos acólitos). Lo que demuestra este hecho es que nadie está a salvo y es una prueba más de que muchas cosas se están haciendo mal y la principal, para la gran mayoría de la gente, es la falta de controles en el puerto y aeropuerto (que deben ir unidos a un plan sobre: en cuanto tiempo se tienen los resultados, cómo hacerlos, qué hacer con los positivos, etc.).

Jueves:
La justicia archiva las denuncias de CPM y PSOE contra el PP por un vídeo sobre una supuesta compra de votos. En el vídeo, filtrado a algunos medios nacionales dos días antes de las elecciones generales de abril de 2019, aparecía el hijo de Imbroda reunido en la sede local del PP con dos hombres que llevaban cámaras ocultas en el reloj y las gafas. Imbroda declaró: “La justicia lo ha tirado a la basura porque era mentira. Cortaron el vídeo y sacaron lo que les interesó para hacer un vídeo prefabricado. La justicia ha pedido el vídeo completo y ha visto que todo era una farsa”.

Más de lo mismo, en este caso con métodos de la KGB. El PP ha anunciado que denunciará a quienes aparecen en el sumario judicial por delitos de denuncia falsa, simulación de delito, delito contra la intimidad y revelación y descubrimiento de secretos. Denunciar de manera inmediata es lo que debe hacer el PP local, pero no debe quedarse en el simple anuncio de cara a la opinión pública (ya es el momento de amagar menos y dar más).

Tiene gracia que PSOE y CPM fueran los denunciantes cuando deberían estar escondidos debajo de la mesa: tanto CPM (Mustafa Aberchán) como el PSOE (Dionisio Muñoz fueron condenados por la compra de votos en las elecciones generales de 2008.

PIE DE FOTO:
Línea marítimo Melilla-Motri

Frases:

“Es una pena que tengan que venir los de fuera a defender lo nuestro”

“Una mente inteligente es una mente que se hace preguntas”

J.B.

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