La Residencia de Mayores de Melilla se encuentra desde el domingo por la tarde en cuarentena después de que dos empleadas hayan dado positivo en Covid-19. Los usuarios han sido aislados en sus habitaciones y se suspenden las visitas de familiares, al tiempo que estarán de cuarentena los trabajadores que hayan estado en contacto con las dos contagiadas. Según han informado fuentes del centro dependiente del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), este hecho ha provocado que se hayan suspendido las visitas de familiares a residentes, a quienes se les realizará la prueba PCR para ver si se han contagiado.
Estas fuentes han destacado que no hay constancia de que ningún mayor tenga en estos momentos Covid-19, en una residencia que cuenta con 120 mayores y 200 trabajadores.
Ésta no es la primera vez que aíslan esta residencia dado que, durante inicio de la crisis del coronavirus, entre marzo y mayo, la instalación pública tuvo dos casos de Covid-19 entre sus residentes, que obligaron a aislarla por completo.
A mediados de agosto el confinamiento afectó únicamente a la tercera planta y dos de los cuatro módulos de la segunda planta después de que un miembro de la plantilla hubiera dado positivo.
Desde el inicio de la crisis en marzo, entre los mayores de esta instalación oficial se ha producido dos positivos y ningún fallecido.
