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Europarlamentarios de IU defienden una distribución solidaria de los migrantes entre los países de la Unión Europea

Los dos eurodiputados a las puertas de la Plaza de Toros a la que no pudieron acceder

La portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, Sira Rego y Manu Pineda eurodiputado de Izquierda Unida, manifestaron ayer en Melilla que es preciso que la Unión Europea aborde la problemática de la inmigración desde un punto de vista de los derechos humanos. Este enfoque permitiría poner en marcha medidas que incluyan el reparto solidario de los inmigrantes llegados a regiones como Melilla entre el resto de países de la Unión, y al mismo tiempo aumentar los recursos para mejorar las medidas de acogimiento de los migrantes y para fomentar el desarrollo de las regiones de acogida que son las que actualmente soportan la presión migratoria. Según explicó Sira Rego la visita a Melilla, junto a su compañero Manu Pineda, se enmarca dentro de la gira por la frontera sur de Europa que vienen desarrollando y que responde al anuncio de la Comisión Europea de elaborar un nuevo pacto de migración y asilo. “Lo que hacemos es recorrer los puntos de máxima tensión que tienen que ver con la presión migratoria de España y ver en qué contexto estamos y poder ofrecer alternativas”, manifestó.

Derechos humanos
La europarlamentaria, que considera que el pacto sobre migración se ha hecho “a la medida de la extrema derecha”, indicó que con esta gira que están realizando por Canarias, Ceuta y Melilla, principalmente, lo que buscan es conocer “cómo están afectando en lo concreto las políticas europeas en los territorios que están sufriendo esa primera fase de acogida como Melilla, donde constatamos cómo afecta la falta de solidaridad y de aplicación de criterios humanitarios por parte de las instituciones y políticas europeas” en el tema de las migraciones.

La presión migratoria y la falta de respuesta por parte de Europa a esta problemática genera “una tensión social lógica en muchos territorios de entrada de migrantes”, y todo ello es fruto de la “falta de aplicación de criterios de derechos humanos por parte de las instituciones europeas, y tiene también mucho que ver con la falta de un reparto solidario entre distintos países europeos” de los inmigrantes que arriban al continente.

Toda esta situación refuerza “aún más nuestra posición de que se necesitan más recursos, no solo para las personas migrantes, sino para que los territorios de acogida tengan garantías de empleo, sociales, de recursos suficientes porque es imprescindible de que la mirada migratoria tenga una solución no solo hacia fuera, sino hacia los territorios que están acogiendo en primera instancia”.

Más recursos
Reconocen los parlamentarios que este es un tema que se viene arrastrando desde hace décadas y apostillan que la solución está en aumentar los recursos económicos a combatir esta situación. Bastaría con que “las partidas económicas que se están destinando a la militarización del Mediterráneo central o a países como Turquía o Marruecos para parar la inmigración en sus fronteras, fuesen a la integración de los inmigrantes, como en ayudas a los pueblos que sufren la presión migratoria”.

Manifiesta Manu Pineda que la solución “no es difícil de entender”, pero que “es un problema de opción política, porque se crea un relato en el que nos cuentan que los inmigrantes vienen a robarnos el trabajo, cuando en realidad vienen a buscar una vida decente a la que no pueden acceder en sus países”.

Sira Rego, portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, reitera que existe una cuestión fundamental para evitar “estos espacios de tensión, como es el reparto solidario (de los inmigrantes) entre los países europeos, pero esto supone poner los recursos en base a criterios de derechos humanos para que haya países de acogida que no sean solo los fronterizos, sino alcanzar un pacto migratorio que permita un reparto solidario”.

Afirma que se pueden invertir más recursos en los territorios de acogida, tanto en el aspecto económico como humanitario, al tiempo que “generar vías seguras que eviten que se creen grandes bolsas de inmigrantes y se dé salida a situaciones que precisan ser abordadas desde un prisma de derechos humanos”.

El grupo de IU defiende que es necesario no solo aumentar los recursos para atender la cuestión migratoria, sino que también propone abrir un canal de debate en el seno de la Unión para modificar la estructura de las políticas europeas en materia de migración.

Reiteró Manu Pineda que la “solución inmediata” a la presión migratoria y las bolsas de migrantes que soportan regiones como Melilla, pasa porque “se permita el traslado de estas personas que están aquí hacinadas, no solo a la península, sino a Europa, que es lo que buscan, y es una medida que se puede poner en marcha mañana misma porque es una decisión política”.

También propone Izquierda Unida, para acabar con las mafias que se lucran con la inmigración irregular poniendo en peligro la vida de miles de personas que huyen del hambre, y para ello propone que se agilicen los visados y permisos de residencia en las embajadas y consulados de los países de la Unión Europea en zonas de conflicto. De esta forma se lograría una migración regularizada y acabar con las mafias.

La insolidaridad de las políticas migratorias de la Unión Europea

Comentó Manu Pineda que en las regiones que han podido visitar hasta ahora, como Canarias o Melilla, “estamos viendo monumentos a la insolidaridad de la Unión Europea (UE), que tiene la posibilidad de solucionar estos problemas de modo sencillo”. Explicó, al respecto, que unos sesenta mil inmigrantes llegan cada año a las costas europeas, una cifra “ridícula” frente a un continente de 500 millones de personas. Este porcentaje de recién llegados podría ser asumido por todos los países de la Unión. “Aquí no hay un problema de inmigración, sino de insolidaridad de la UE que si permitiese que se repartieran estas personas en su territorio, no habría problemas, pero lo que es indigno es que aquellos territorios como Canarias, Melilla o Lampedusa sean los que tengan que aguantar la presión migratoria, lo que está generando problemas sociales y de convivencia que no deberían darse, porque se están utilizan las posiciones políticas más reaccionadas e insolidarias”, denunció el europarlamentario.

Tiene claro Manu Pineda que los que generan problemas “no son las personas que huyen de las guerras o el hambre, sino los que crean las condiciones para que esos conflictos se den, por todo ello exigimos a la Unión Europea que asuma responsabilidades porque puede solucionar este asunto en cuestión de minutos”.

Mejorar las condiciones de vida de los melillensesEn el momento de comparecer ante la prensa los parlamentarios de IU no había podido visitar aún la plaza de toros, no así el CETI, del que se llevaron la impresión de que es un recurso que “tiene que ser algo provisional y se ha convertido en una solución permanente que genera tensión y mucha preocupación”, manifestó Sira Rego.

Tiene claro que las políticas migratorias, en términos generales, deben incluir salidas y el reparto entre todos los países de la Unión para evitar la saturación de instalaciones que se convierten en focos de tensión. Considera que poner en marcha este tipo de medidas no es solo cuestión de “voluntad política, sino también de recursos económicos que hay muchos en Europa”.

Apostilla que “tiene que haber un criterio de justicia tanto para el que viene de fuera, como para el que vive en el territorio que sufre la presión, porque si no somos capaces de generar un estado social fuerte para Melilla y tener servicios públicos, empleo de calidad y un modelo productivo para que la gente de la ciudad tenga futuro, se generarán focos de tensión y crispación y, por tanto, se necesitan recursos para acoger bien a los que vienen y para la gente que vive aquí también”, concluyó.

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J.A.M

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