La pandemia cada día es más alarmante en nuestra ciudad. Los melillenses estamos desconcertados por no saber qué hacer y ninguna autoridad se ha puesto al frente contra esta la lacra. No tenemos líderes que nos conduzcan por el camino correcto.
El responsable del gobierno local, hasta ahora, el niño maravillas está ausente intermitentemente. El esperpento de una posible reunión entre la delegada y él ha sido surrealista. La delegada estaba de puente. Si se dio la reunión no informaron de nada. El presidente se queja por no haberse enterado de la posible reunión. A las declaraciones de éste diciendo que él es la máxima autoridad, el consejero le responde con una orden, más que de dudosa legalidad (como los espacios públicos religiosos), y que el presidente no anunció en su comparecencia (pienso que no sabía nada). Las relaciones entre estos dos es más que mala, es peor. Los dos se están echando un pulso. Aquí la solución está en que uno de los dos se vaya a su casa. El presidente nombra y cesa, si tiene este poder que lo ejerza, si tiene valor. El niño maravillas practica, desde su envidiable juventud, el “gamberrismo político”. Se piensa que Melilla es un plató de juego de tronos.
Nuestros dirigentes locales hace unos meses eran don nadie, hoy son don alguien y mañana serán don nadie. El poder no da sabiduría. La sabiduría se lleva de casa. Lo que se le pide a un responsable político es su capacidad de ponerse al frente de la realidad para transformarla. Pero estos lo único que han transformado es su realidad económica. Si tuvieran capacidad crítica más de uno tendría que presentar su dimisión.
PANDEMIA
Ni políticos ni expertos locales nos han informado del mapa del covid-19 en nuestra ciudad. No sabemos las zonas calientes del contagio. En Melilla en las últimas fechas se han hecho 743 PCR y han dado positivo el 26,9%, una cifra muy alta. No sé si se está haciendo el test de antígenos, si se han contratado más rastreadores (al margen del ejército), si se puede a utilizar la aplicación en Melilla que detecta los infectados. Ni que decir tiene de la situación hospitalaria. Los ciudadanos no conocemos las medidas concretas que está tomando nuestra ciudad, la gente normal no está pendiente del BOME. Estamos huérfanos de información veraz. El niño maravillas dice que propone hacer campañas informativas, pero el área de Presidencia no lo hace, pues que mande una orden como sabe hacer. No sé si habría que confinar zonas o espacios de concentración de personas, pero sería necesario. Esto lo tendrían que decir los técnicos. Por ejemplo, en los próximos días en el cementerio cristiano se van a concentrar muchas personas para honrar la memoria a sus seres queridos. (¿Se ha elaborado un protocolo?). Sí sé que no puede seguir así. En una ciudad tan pequeña, de unos 80.000 habitantes no podemos tener más de 600 contagiados y no se haga nada. El gobierno de España, lo mismo que ha hecho con Madrid se tendría que poner en Melilla al frente del problema con otras personas más eficaces y no tan simples como las de ahora. Si no lo hace, habrá que pensar que al Gobierno de España le importamos… (terminen la frase ustedes).
POBREZA
Además de la pandemia, la crisis económica nos está haciendo más pobres, pero los que eran pobres son aún más pobres. Si no se crea riqueza no tendremos futuro. La solución no pasa por políticas de parches como los planes de empleo, la contratación “sugerida” en empresas que trabajan para la Ciudad, creación de empresas ad hoc, etc. Crear riqueza significa una inyección económica fuerte del Estado y de la Ciudad para cambiar nuestro tejido productivo, aportando por las tecnologías, la inversión digital y la formación.
Esta solución no saben articularla nuestros “mandatarios” por su ignorancia vital. El ejemplo más palpable el retraso en inyectar a la sociedad los 12.000.000 de euros del préstamo. No hacen una auténtica política social. No ayudan a los pensionistas del régimen no contributivo, que son los que perciben las pensiones más escasas. A estas personas, la mayoría viudas, la cesta de la compra les ha desequilibrado sus pequeños ingresos con la subida desorbitada de la cesta de la compra. Hace unos días proponía que recibieran estas personas de los 12.000.000 de euros una ayuda de 200 euros para animar a gastar en los comercios locales, que es otra forma de ayudar a éstos. El niño maravillas como responsable político de esta decisión, ni se lo ha planteado porque hay que pensar. Es más, en la reestructuración presupuestaria que se hizo, él no dejó aminorar la partida de Turismo y no se ha gastado nada, podría transferir de esta partida a Servicios Sociales para ayudar a estas personas mayores.
El liderazgo socialista en esta crisis local ni se le supone ni se le espera, ¡qué pena del PSOE!
PD: El presidente de la Ciudad ¿existe?
