“Las ventajas fiscales no valen de nada si Hacienda, con afán confiscatorio, persigue a cualquiera que quiera hacer algo/invertir en Melilla” El pastor mentiroso es una fábula atribuida a Esopo. Se menciona a veces erróneamente como el cuento de Pedro y el lobo, por referencia al cuento musical homónimo (1936) de Sergei Prokófiev. De este cuento se ha extraído la célebre frase ¡Que viene el lobo! como símil de amenazas infundadas.
Un joven pastor cuidaba de su rebaño de ovejas en las cercanías de un pequeño pueblo. Un día se le ocurre hacer una broma a los habitantes del lugar, así que acude al sitio alarmado gritando que se había encontrado con un lobo, y que sus ovejas corrían peligro. Esto preocupó a los habitantes, que se dispusieron a ayudarlo. Corriendo, lo siguieron hasta el lugar en donde decía haber avistado al supuesto lobo, pero solo se encontraron con la burla del joven. El evento se repitió varias veces con el mismo resultado, llegaban los habitantes del pueblo y se lo encontraban riendo nuevamente. Regresaban enfadados, después de cada nueva mentira, al pueblo. El lobo, sin embargo, sí se le apareció al pastor un día, y este volvió a acudir al pueblo para pedir la ayuda de los vecinos pero, debido a que estos imaginaron que se trataba de otra broma pesada del pastor, decidieron no ayudarlo.
«Nadie cree a un mentiroso, ni siquiera cuando dice la verdad.».
El “pastor Sánchez” o nuestro local “pastor Castro” se han hartado de mentirnos a diestro y siniestro y, al principio, muchos les creyeron. Algún día nos dirán la verdad y, como al “pastor mentiroso” ya nadie los creerá. La pena es que durante ese trayecto Melilla y España se hundirán. Tenemos que estar preparados para una travesía larga y dura de sufrimiento pese a los anuncios de bondades de los dos “pastores”.
Lunes:
Publicamos la noticia de la aplastante victoria, la número 13 en el torneo, de Rafa Nadal al imponerse el domingo 11 en la final de Roland Garros ante el número 1 del mundo y uno de sus dos principales rivales por la supremacía del tenis en los últimos años (el otro es Roger Federer), Novak Djokovic. Rafa se impuso en tres sets (6/0, 6/2 y 7/5) sin dejar opción a su gran rival y, como viene siendo habitual en él, fue un caballero en la victoria (igual que lo es en la derrota, las pocas veces que ocurre): «Quiero felicitar a Djokovic por el gran torneo que ha hecho. En Australia [2019] le tocó a él y hoy me ha tocado a mí. Espero que podamos seguir teniendo estas batallas durante muchos años”. La gran mayoría de la sociedad española le felicitó (políticos, deportistas, artistas, amigos, etc.). Es curioso que casi todo el mundo le llama Rafa y no Rafael… y creo que es porque es un ejemplo y algo muy nuestro, muy “español”; por eso, gente como Torra o el coletas (ahora conocido como “el del moño negro”) no le han felicitado ni han hecho declaración alguna ensalzando su gesta.
Martes:
Con los datos que facilitaron el lunes las autoridades sanitarias, Melilla se confirmó como la segunda región con más contagios por cada 100.000 habitantes, solo superada por Navarra y la primera en positividad (un 27,5%); solo la baja ocupación en UCI nos salvó del confinamiento (en este tema, me temo, también podríamos ser líderes en breve). El número de casos activos facilitados el lunes (582 casos) ha quedado desfasado y el viernes 16 a las 12 horas era de 697 y este mes ya llevamos 5 fallecidos (de los 10 desde el inicio de la pandemia).
La rumorología habla de la posibilidad de llegar a los 1.000 casos activos durante esta semana.
Es una pena que solo seamos noticia para destacar lo mal que lo hacemos y es increíble que Melilla (y Ceuta), cuyas competencias sanitarias dependen del gobierno central (a ver qué excusa se le ocurre a Sánchez y a quién le echa la culpa), esté en esta situación cuando no hubiera sido difícil arreglarlo con pruebas obligatorias en fronteras, puerto y aeropuerto. ¡Que se haga ya, por favor!. Nadie se explica por qué el gobierno sanchista/podemita no las hace de forma inmediata en todos los puertos y aeropuertos y, por ejemplo, al preguntarle, en una entrevista de Susana Griso en Antena 3, al delegado del gobierno en Madrid, éste balbucee, se aturulle y diga que ya se hacen (lo que se hacen son controles de temperatura). Las medidas del consejero Mohand y la delegada Moh son parches que intentan evitar hacer lo importante y para lo que ambos se han mostrado inútiles: convencer al gobierno central de la realización de controles obligatorios.
Jueves:
Salud Pública anunció el miércoles el cierre, durante 15 días, de la hostelería, la suspensión de eventos públicos y la limitación de las reuniones a 6 personas. Se suspendieron también los eventos privados como: bodas, bautizos y comuniones. Las medidas, anunciadas unos minutos antes de su publicación en el BOME, tendrán, según dijo el consejero, “una vigencia de 15 días prorrogables, en función de la evolución de la situación epidemiológica, que ahora es “compleja” en Melilla y con transmisión comunitaria”.
Un gran error y un nuevo gran golpe a la economía local es el cierre de la hostelería, pero cerrarla es lo fácil. No está demostrado, y una gran mayoría piensa/pensamos lo contrario, que sea un foco principal de contagio, más bien al contrario: es en la hostelería donde más medidas se toman y donde más se respetan las distancias, la limpieza de manos, etc. Como son incapaces de controlar las reuniones en lugares públicos (botellones, fiestas, entradas y salidas por el puerto, frontera y aeropuerto), que son los principales focos de contagio, tienen que justificar que hacen algo.
Antes de haber cerrado la hostelería se deberían haber tomado otras medidas como el hacer las clases on-line (con ayudas a las personas que lo necesitaran). Seguro que en las clases las posibilidades de contagio son mayores que en los bares, restaurantes y cafeterías y, además, el perjuicio económico es mucho menor.
Sábado:
Melilla y Ceuta solicitaron a Hacienda una modificación de la ley del IVA. En una reunión telemática de la consejera de hacienda, Dunia Almansouri, con su homóloga de Ceuta y con la directora general de tributos del Ministerio de Hacienda, María José Garde y otros cargos relacionados con el tema, se solicitó que, para las empresas con base tecnológica, se aplicara el informe de la Secretaría General de Tributos que contemplaba que éstas no pagarían el IVA sino el IPSI al 0,5 %. Dicho informe se contradice con uno posterior que aseguraba que dichas empresas que se radicasen en nuestra ciudad debían pagar el IVA. Los representantes del gobierno apuntaron que no habría impedimentos técnicos para que dicha modificación llegara a buen término, siendo únicamente una cuestión política que finalmente pudieran realizarse los cambios requeridos por parte de ambas ciudades autónomas.
Es muy importante incidir en las ventajas fiscales de Melilla, una vez que el comercio atípico murió, y aun más importante es el hecho de que Hacienda y el gobierno nacional deben crear el marco para ayudar a la supervivencia de nuestra ciudad autónoma. Las ventajas fiscales no valen de nada si Hacienda, como suele hacer, persigue, con un afán confiscatorio consecuencia de la mala gestión del gobierno nacional que despilfarra en chorradas y luego necesita “recaudar”, a cualquiera que quiera hacer algo/invertir en Melilla.
