Representantes del Sindicato Médico de Melilla pidieron ayer al presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, un plan de choque ante la falta de medios de los que dispone este colectivo profesional para hacer frente a la pandemia, y que se persiga de forma penal a los contagiados que no respetan el periodo de confinamiento. De Castro dijo compartir la preocupación del Sindicato Médico respecto a la situación sanitaria que sufre Melilla, la segunda región del país con mayor número de casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, al registrar una incidencia acumulada de 822,09 en ese periodo.
En su reunión, de una hora y media, y en la que no estuvo presente el consejero de Economía y Políticas Sociales (competente en Salud Pública), Mohamed Mohamed Mohand, el Sindicato Médico de Melilla ahondó sobre la capacidad de respuesta por parte del sector sanitario ante las “cotas muy preocupantes” que tiene la ciudad en esta pandemia, generando un “problema tan enorme para todos los melillenses”.
De Castro dijo que este colectivo reclama, “y no sin razón”, un plan de choque estructural, económico, de medios materiales y personal, habida cuenta que la tasa de médicos por cada mil habitantes en Melilla es prácticamente la mitad que en el resto del país.
Confinamiento
Además, el presidente dijo que se ha puesto sobre la mesa la necesidad de llevar a cabo confinamientos con criterios “estrictamente epidemiológicos” y perseguir penalmente a los contagiados que se saltan el confinamiento, de manera que se considere un delito contra la salud.
El Sindicato Médico de Melilla también reclama que los test de antígenos para colectivos determinados se vayan aumentando para alcanzar a la mayor parte posible de la población, y que los confinamientos sean “de tipo quirúrgico para zonas o edificios determinados en un momento dado”.
