Ayer, quien devolvió el golpe fue el consejero de Salud Pública, Mohamed Mohand, que también escribía un tuit con el que ilustramos este editorial Los últimos acontecimientos, en los que ya no se esconden las diferencias en el seno de Gobierno PSOE, Cs y CPM, apuntan a la posibilidad de un probable cambio de Gobierno, aunque todavía no está claro en qué sentido. Porque si hasta ahora las disputas no se reflejaban con tanto descaro e incluso se negaban, a pesar de notorios desencuentros entre los distintos protagonistas del ejecutivo, en estas últimas semanas ya ni se esconden.
Un claro ejemplo de ello es el enfrentamiento que mantienen el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro y el consejero de Salud Pública, Mohamed Mohand, sobre todo a raíz del descontrolado crecimiento de casos positivos de coronavirus que se está produciendo en la ciudad.
Así, el jueves fue llamativo que la primera rueda de prensa que daban en meses los tres partidos del gobierno para hablar del coronavirus, convocada por Eduardo de Castro, no hubiera llamado a Mohamed Mohand. Estuvieron junto al presidente las dos vicepresidentas, la socialista Gloria Rojas, que además asumió ese día la coordinación del Covid en Melilla, y la cepemista Dunia Almansouri. Esa misma jornada, sobre la medianoche, De Castro sorprendía a todos con un tuit en el que anunciaba nada menos que la petición del estado de alarma, al parecer sin conocimiento del resto de su Consejo de Gobierno.
Ayer, quien devolvió el golpe fue el consejero de Salud Pública, Mohamed Mohand, que también escribía un tuit con el que ilustramos este editorial y en el que subrayaba que él ya pidió al presidente que solicitara el estado alarma hace 42 días, lo que podría haber evitado muchas de las consecuencias negativas que está trayendo desde entonces la pandemia.
Con este panorama, no es de extrañar que más de uno comente que “huele a cambio” aunque de momento nadie da ese movimiento crucial para conseguirlo.
